El Sagrado Corán, el Libro revelado al profeta Muhammad (conocido en Occidente como Mahoma, la Paz sea con él), hace más de 1400 años, exhortaba al Profeta al diálogo racional y respetuoso entre los hombres de distintas creencias. Esta actitud no es para nada privativa del profeta del Islam, sino que como es bien sabido es una distinción de todos los profetas y de sus sinceros seguidores, así como todos los hombres que detenten un grado aceptable de desarrollo espiritual. Hoy en día tenemos que celebrar que la actitud dialoguista y de mutuo respeto haya adquirido una gran fuerza renovada y muchos estén abocados a ello. Es una excelente oportunidad que no debe ser desaprovechada porque es el único camino que producirá las condiciones necesarias para alcanzar la tan ansiada paz y justicia que anhelan en lo profundo de su alma la gran mayoría de los miembros de la familia humana.
En el ámbito religioso en el escenario mundial, me gustaría destacar algunas de las guías y acciones que desde las altas esferas de los distintos liderazgos religiosos está confirmando este gran movimiento mundial de apertura hacia «el otro», no sin antes dejar bien aclarado que, como se dijo al principio, el diálogo y el respeto por la otra persona y su modo de pensar – por más diverso que sea con respecto al propio – no es de ninguna manera algo ajeno a la esencia de las grandes confesiones tradicionales, especialmente las monoteístas y a sus grandes mensajeros, profetas y apóstoles veraces. Todos, por lo general, conocemos o hemos oído hablar, en nuestro medio, de la apertura que significó el Concilio Vaticano Segundo y los pasos concretos que el Papa Juan Pablo II ha venido realizando en esa dirección. Lo mismo podemos decir de los grandes adelantos en el acercamiento ecuménico intercristiano entre católicos, protestantes y ortodoxos. Los avances en la relación católico y judío también han adquirido gran notoriedad en estos últimos años. Pero, sin duda, es mucho menos conocido el proceso que experimenta el avance, también existente, entre el Islam y el Cristianismo, especialmente con la Iglesia Católica, ya que con las iglesias ortodoxas las relaciones han sido históricamente mucho más fluidas y cordiales y la convivencia y el conocimiento mutuo ha sido más estrecho. Seguramente son pocos quienes conocen el intercambio epistolar entre el Papa Juan Pablo II y el Imam Jomeini, el fundador de la República Islámica, en los años setenta y nueve y ochenta cuyo contenido está publicado en varios idiomas. Otro mensaje de gran valor histórico, ya no en el terreno del diálogo interreligioso, pero sí en el dialogo intercultural y filosófico, fue el mensaje del Imam Jomeini a Gorbachov, el presidente de le Unión Soviética en enero de 1989, donde lo invita a formalizar un intercambio de sabios y filósofos para que conozcan el Islam y conocer a fondo los aspectos doctrinarios que subyacen a las cosmovisiones y filosofías materialista e islámica. Desgraciadamente la respuesta de Gorbachov a la extraordinaria e inusual invitación del Imam Jomeini , que era filósofo y místico, además de jurista y teólogo, no sobrepasó los límites de lo político y económico, por naturaleza más estrechos que los que abarca la filosofía.
Una suerte parecida habría corrido, hasta donde sabemos, un teólogo que es actualmente del líder de la República Islámica Ayatullah Jamenei en lo concerniente a los asuntos relativos a la peregrinación anual de los musulmanes a la Meca, de nombre Ray Shahri, cuando entabló una conversación de tenor filosófico con Fidel Castro quien rápidamente eludió profundizar más en el tema aludiendo que únicamente el filósofo Lenín podía defender las bases doctrinarias del materialismo marxista con la altura necesaria. Más recientemente ha sido mucho más difundido, gracias a los servicios de la CNN, el mensaje del presidente actual de la República Islámica, Huyyatul Islam Jatami, al pueblo norteamericano, en otro evento de envergadura en el camino del diálogo intercultural entre los pueblos en el marco del respeto recíproco. Además, por una iniciativa de la República Islámica el año 2001 ha sido declarado por las Naciones Unidas el año del Diálogo entre las Civilizaciones Por su parte, la Universidad islámica del Azhar en Egipto también ha abierto canales de diálogo interreligioso auspiciosos y esperanzadores con la Iglesia Católica.Ya han sido varios los pasos dados para el encuentro y el diálogo . Desearíamos destacar nuestra participación en el Cuarto Congreso Mundial islámico-cristiano, organizado por el movimiento de los focolares de Chiara Luvich realizado en Castel Gandolfo, Roma en octubre de 1999 y la participación, también en esos días, en el segundo encuentro mundial interreligioso que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro ante la presencia del Papa Juan Pablo II y representantes de todas las religiones del mundo.