El Islam es un océano inabarcable que esconde extraordinarias y valiosísimas joyas, que debemos aprender a descubrir y disfrutar de ellas. Los movimientos teológicos, filosóficos, literarios, científicos y artísticos que ha legado a la historia son singulares, pero no menos singular es su vitalidad actual y su proyección al futuro.
Nosotros creemos que el tercer milenio será profundamente creyente y los hombres y mujeres de este mundo buscarán cada día más la verdad, la justicia, el amor y la felicidad que sólo Dios Todopoderoso puede otorgar a los humildes y sinceros de corazón. Como dijo el pensador francés André Malraux (1901-1976): «El siglo XXI será espiritual o no será nada».