«¿Quién será el que haga a Dios un préstamo generoso, de manera que Él se lo duplique…?».[8]
Además de las limosnas voluntarias, hay ciertos tipos de limosnas que son obligatorias. Por ejemplo, un tipo de limosna es el zakât, un impuesto sobre la riqueza de un pequeño porcentaje (generalmente el 2,5%). Pagar el zakât no es un regalo para el pobre, sino que en realidad es un derecho de los mismos que debe ser observado:
«Y en sus bienes hay un derecho para el mendigo y el desprovisto».[9]
Dijo el Imâm ‘Alî (BP):
“Dios, Glorificado sea, ha fijado el sustento de los indigentes en la riqueza de los ricos. Así, no ha pasado hambre un pobre, sino por lo que le ha negado un rico”.[10]
Aquellos cuyas posesiones de ciertas cantidades de trigo, cebada, dátiles, pasas, oro, plata, camellos, vacas y ovejas superan ciertas cantidades, deben pagar el zakât sobre una base anual a los menos afortunados de entre sus parientes, huérfanos, necesitados, viajeros que se han quedado sin recursos, etc. El zakât debe ser gastado para comida, refugio, educación, salud, orfanatos y otros servicios públicos.
Es digno de hacer notar que en muchos versículos coránicos el pago del zakât es mencionado después de las oraciones (as-salât) y como un signo de fe y creencia en Dios. Pagar el zakât es un acto de adoración, por lo tanto éste debe ser llevado a cabo por la causa de Dios. De este modo, el zakât no solo ayuda al necesitado y contribuye al establecimiento de la justicia y desarrollo social, sino que también purifica el alma de aquellos que lo pagan, de la avaricia y la codicia. Dice el Corán:
«Toma de sus bienes una limosna que les limpie y purifique».[11]
El Jums: Los musulmanes shî’as también creen en otro impuesto obligatorio, llamado Jums. En árabe, literalmente la palabra “jums” significa “un quinto”. Es un impuesto del 20% del beneficio excedente que gana la persona anualmente. Al final de cada año financiero de la persona, ésta debe pagar el 20% de todas sus ganancias después de restar los gastos del hogar y comerciales[12]. La obligación de pagar el jums ha sido mencionada en el Sagrado Corán:
«Y sabed que de todo botín que obtengáis, la quinta parte pertenece a Dios, al Mensajero, a sus parientes, a los huérfanos, a los menesterosos y al viajero (que se ha quedado sin recursos), si es que creéis en Dios y en lo que revelamos a nuestro Siervo (Muhammad)».[13]