Este enfoque garantiza un tipo de dinamismo al pensamiento shî‘ah, de manera que cada generación de sabios -de hecho, cualquier sabio- puede, incluso debe, referirse directamente al Corán y a la Tradición y manejar su propioiÿtihâd original, esto es, su investigación y juicio independiente. El iÿtihâd nunca ha sido prohibido o cerrado en el mundo shî‘ah. La Shî‘ah cree que el punto de vista de ningún jurisconsulto, no importa cuán elevada sea su posición, se encuentra inmune a cuestionamientos u objeción científica. Por supuesto, como ocurre en cualquier otra disciplina, todo sabio religioso necesita consultar y examinar cuidadosamente las obras de sus predecesores.
Algunos musulmanes sunnis creen que cada vez que, en cualquier época, todos los musulmanes o sabios musulmanes concuerden unánimemente en algo, ellos estarán en lo cierto. Es posible que una persona, o un grupo de musulmanes, puedan cometer un error, pero no es posible que todos ellos lo cometan. Ellos basan su punto de vista en un hadîz que narran del Profeta: “Mi comunidad (ummah) jamás concordará en un error.”
La Shî‘ah cree que, suponiendo que el hadîz fuese correcto, éste posee poco efecto práctico o capacidad para resolver debates o dudas, porque rara vez sucede que los sabios musulmanes concuerden en cuestiones complicadas, y que para la solución de las mismas no haya sido aducida la existencia de alguna evidencia del Corán o la Sunnah. Además, laShî‘ah cree que hay siempre un Imam infalible entre los musulmanes; desde que él nunca yerra, la comunidad islámica, tomada como un todo, jamás concordará en un error. El problema, por supuesto, es verificar que todos los musulmanes, incluyendo a los Imames Infalibles, han sostenido la misma opinión respecto a una cuestión dada.