Matrimonio

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En esta sección, hablaremos de la ceremonia matrimonial. Pero primero, una breve discusión sobre algunas de las cuestiones que a menudo se suelen preguntar.

1. ALGUNAS CUESTIONES QUE SE SUELEN PREGUNTAR.

¿Tienen los padres algún derecho sobre el matrimonio de sus hijos?

El padre y el abuelo paterno tienen total autoridad sobre los hijos que aún no han alcanzado la pubertad (bulug). Cuando un niño alcanza la pubertad, existen tres situaciones diferentes:

1.- El niño que es bálig pero no mentalmente maduro: en este caso el padre y el abuelo todavía tienen su autoridad sobre él o ella. Tal niño no puede tomar una decisión sobre el matrimonio sin la aprobación del padre o abuelo.

2.- Un muchacho que es bálig y además mentalmente maduro: en este caso, tiene todo el derecho para decidir sobre su propio matrimonio.

3.- Una muchacha que es báliga y mentalmente madura; hay cuatro opiniones diferentes sobre este tema. Pero la mayoría de los actuales muytahidun dicen, que en su primer matrimonio, una muchacha báliga y madura mentalmente no puede casarse sin el permiso de su padre o abuelo. Y si tal muchacha, ya ha estado casada antes, entonces tiene todo el derecho de decidir por ella misma en el caso de su segundo matrimonio.

Esta regla actúa como una protección extra del honor de una adolescente. Por otra parte, si el padre o el abuelo rehúsan dar su consentimiento a una proposición de un hombre adecuado, entonces la muchacha puede dirigirse a un juez religioso, cuya decisión sustituirá la de su padre.

Considerando el asunto del hiyab en el Islam, ¿Le está permitido al chico mirar a la chica antes de casarse con ella?

Al hombre le está permitido ver sin el hiyab a la mujer con la que desea casarse. No obstante, este permiso, igual para el hombre que para la mujer, de verse una vez, no es una licencia perpetua de salir juntos. Recomiendo enérgicamente que esto debe ser realizado bajo la supervisión de los padres o tutores.

*¿Puede un chico y una chica que están comprometidos reunirse o salir juntos?.

En el Islam no existe el noviazgo. De acuerdo con la sari’ah, el compromiso es un acuerdo revocable entre dos personas de que se casarán la una con la otra, nada más, no hace a las dos personas mahram. Ellos todavía tienen que observar las reglas del hiyab.

Pero si dos personas que están comprometidas desean reunirse y salir juntas, entonces existe una vía para legalizar islámicamente esta situación. Esto puede ser realizado mediante el cumplimiento del matrimonio mut’ah entre el prometido y la prometida. Ellos pueden incluso poner una condición en el mut’ah de que no habrá relaciones sexuales. Por esta vía, ellos podrán reunirse sin ninguna objeción de la sari’ah. Este método también puede ser adoptado por aquellos que desean experimentar el compromiso.

Sin embargo, como mencionamos anteriormente, una muchacha que aun no se ha casado, necesitará la aprobación de su padre o abuelo hasta en tal matrimonio mut’ah.

2. LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO.

Cuándo casarse

¿Hay algunos días especiales en el calendario islámico en los cuales casarse esté fomentado o desaprobado?. Básicamente, el matrimonio está permitido en cualquier momento.

Sin embargo, hay algunos días en los cuales el matrimonio no es recomendado, algunos están basados en los ahadiz y otros se basan en razones culturales o históricas. Podemos dividir estos días en tres apartados:

1.- Según algunos ahadiz, es makruh (desaconsejable) hacer la ceremonia del matrimonio en días en los que la luna está en dirección a Escorpio (Esto es conocido como al qamar fil aqrab o qamar dar aqrab), durante los dos o tres últimos días de los meses lunares y los Miércoles.

2.- Según algunos ahadiz, ciertos días de cada mes son días de mal agüero (nahas); estos días son el 3, 5, 13, 16, 21, 24 y 25 de los meses lunares.

Sin embargo, los ahadiz de ambas categorías anteriores no toleran el examen de los eruditos del hadiz.

Nuestros muytahidun normalmente no aplican sus criterios plenos a materias no referidas a los mandatos obligatorios o prohibidos. Ellos suavizan los criterios de aceptabilidad de los ahadiz en materias referidas a los actos mustahab (recomendables) o makruh (desaconsejables). Esto es conocido en el Usul ul fiqh como “qá’idat ut-tasámuh”, es decir, “la regla de la indulgencia” (al determinar la aceptabilidad del hadiz).

Esto ha sido mencionado claramente por el Ayatulla´h al- Jú’i, en su manual de fatwas. Él dice: “Muchos de los actos mustahab mencionados en los capítulos de este libro están basados sobre el qa’idat ut-tasámuh de los actos no obligatorios. Por lo tanto, todo lo que no ha sido establecida su obligatoriedad, en nuestra opinión, debe ser realizado con la intención de raya’il matlubiyyah.. Y lo mismo se aplica a los actos makruh: debe abstenerse uno de hacerlos, con la intención de raya’il matlubiyyah.”

Por lo que se refiere a las dos categorías de los días del matrimonio, será suficiente citar al Ayatolláh Gulpaygáni, uno de los líderes muytahids de nuestro tiempo, quien dice: “Uno puede seguir estos actos mustahab y makruh con la intención de rayá’il matlubiyyah, porque no hay evidencia clara de algunas de estas cosas”.

3.- Hay ciertos días del calendario islámico que rememoran eventos de la historia islámica; por ejemplo, el 10 de Muharram es un día de duelo por la masacre en Karbala, o el día de la muerte del Profeta en el mes de Safar, etc. Ya que tales días son conmemorados por los musulmanes como días de duelo, no es recomendable, social ni religiosamente, realizar la ceremonia del matrimonio en tales días.

*La noche de la boda.

Debo explicar porque he escrito ‘noche’ de la boda y no ‘día’. El hadiz dice: Lleva a la novia a su nuevo hogar durante la noche.”. Basándose en este hadiz, se recomienda que la boda tenga lugar en la noche. Después de todo, Alláh ha hecho la noche “para que descanséis en ella”. (Corán, 10:67).

Después de que la novia ha entrado en la habitación, está recomendado que el novio le quite sus zapatos, lave sus pies (en un recipiente) y entonces, salpique el agua alrededor de la habitación.

Luego el novio deberá realizar la ablución, y hacer dos rak’as de sunnah y entonces recitar el siguiente du’a’:

¡Allahumma! Bendíceme con su afecto, amor y aceptación; hazme agradecido con ella, reúnenos en la mejor forma de unión y en armonía absoluta; ciertamente a Ti te gustan las cosas lícitas y te desagradan las ilícitas.

Entonces él debe pedir a la novia que realice la ablución y que haga dos rak’as de sunnah.

Cuando ellos estén listos para ir a la cama, el novio debe poner su mano sobre la frente de ella y hacer el siguiente du’a’ mirando hacia qibla:

¡Allahumma! La he tomado como Tu depósito y la he hecho lícita para mí por Tus palabras. Por lo tanto, si tienes decretado para mí un hijo de ella, hazle bendito y correcto de entre los seguidores de la familia de Muhammad (la paz sea con él y con ellos) y no dejes que Shaytán tenga ninguna parte en él.

¿Es necesario hacer el amor en la primera noche de bodas o puede ser demorado? Por lo que se refiere a la sari’ah, ni es obligatorio ni está prohibido hacer el amor en la primera noche. Es una decisión privada entre la pareja de recién casados; no tiene nada que ver con los demás. Sin embargo, debo decir que el novio debe tomar en consideración los sentimientos de ella; después de todo él, y lo que la rodea, es nuevo para ella.

3. DÍAS Y MOMENTOS PARA EL SEXO.

¿Está el sexo prohibido en algunos momentos dentro del matrimonio?.

Sí. Al considerar el malestar para las mujeres durante sus períodos, el Islam ha prohibido a ambos, al esposo y a la esposa, tomar parte en el coito durante la menstruación. El Corán dice:

“Te preguntan acerca de la menstruación. Di: ‘Es un malestar (para las mujeres). ¡Manteneos, pues, aparte de las mujeres durante la menstruación y no os acerquéis (sexualmente) a ellas hasta que se hayan purificado! Y cuando se hayan purificado, id a ellas como Alláh os ha ordenado”. (Corán, 2:222)

De acuerdo con la shari’ah, la duración del período es más de tres días y menos de diez. Si la salida de sangre dura menos de tres días, no es menstruación; si dura más de diez días, es menstruación durante los primeros diez días y después es considerada como istihazah, salida irregular de sangre, durante la cual el sexo está permitido. La prohibición del sexo durante los períodos está limitada al coito estrictamente; otros contactos íntimos (con la excepción de la vagina y el ano) están permitidos. Sin embargo, es mejor no tocar el cuerpo de la mujer entre el ombligo y las rodillas.

Si un hombre está realizando el coito con su esposa y descubre que su período ha comenzado, debe apartarse de ella inmediatamente.

Está claro en la aleya mencionada anteriormente, que una vez que la sangre ha cesado, el coito llegará a ser lícito aún cuando la mujer no haya realizado la ablución mayor (gusl). Pero sobre la base de la siguiente frase (Y cuando se hayan purificado…), la mayoría de los muytahidun dicen que es mejor evitar el coito hasta que ella realice el gusl o, al menos, lave sus partes privadas.

La relación sexual tampoco está permitida durante la emisión de sangre después del parto (diez días), durante el día en el mes de Ramadán y cuando una persona está en estado de Ihrâm, durante la peregrinación a Meca. En todos los otros momentos, la relación sexual está permitida.

* ¿Está desaconsejado (makruh) hacer el amor en algún momento o en algunos días?.

Hay ciertos ahadiz que dicen que la relación sexual durante algunos días y en algunos momentos es makruh, pero no harám. Estos días y momentos son los siguientes:

a. Durante acontecimientos naturales espantosos, eclipses, huracanes, terremotos;

b. Desde la puesta de sol hasta magrib;

c. Desde el alba hasta la salida del sol;

d. Las tres últimas noches de los meses lunares;

e. La víspera del día decimoquinto de los meses lunares;

f. La víspera del día décimo de Dul Hiyyah;

g. Estando impuro.

Algunos casos se explican por sí mismos: no pienso que nadie esté de humor para la relación sexual durante un huracán o un terremoto. El segundo y tercer ejemplo son momentos de la oración; obviamente un musulmán espera pasar ese tiempo en meditación y oración. Pero recordamos que es makruh, no harám tener relación sexual en estos momentos. Es más, los ahadiz para tales temas han sido aceptados sobre la base de qá’idadut tasámuh, mencionado anteriormente. En tercer lugar, las razones dadas por este karáhat (acto desaconsejable) son mayoritariamente sobre una posible deformidad del bebe concebido en ese tiempo. Al observar estas razones, estoy inclinado a restringir este karáhat solamente en los casos de parejas que planeen tener niños, y no extenderlas a aquellas que practican el control de natalidad. Por lo tanto debo avisar a los lectores que sean considerados el uno con el otro y que no pongan a sus esposas en tensión de forma innecesaria; si tu esposa es muy sensible a estos días makruh, entonces intenta acomodar tus gustos de acuerdo con ello. El entendimiento mutuo es la clave.

· ¿Hay días y momentos en los que la relación sexual sea recomendada?.

Si, hay ciertos ahadiz que dicen que es mejor tener la relación sexual en estos momentos:

a. La noche del Domingo (es decir, el sábado por la noche)

b. La noche del Lunes;

c. La noche del Miércoles;

d. El mediodía del Jueves;

e. La noche del Jueves;

f. La tarde del Viernes;

g. Siempre que la esposa desee hacer el amor.

h. ¡El Jueves y el Viernes son fin de semana en el calendario islámico!.

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¿Hay momentos en los que sea obligatorio (Wâyib) hacer el acto sexual?

Si, es Wâyib para el hombre hacer el amor con su esposa al menos una vez cada cuatro meses; éste es considerado como uno de los derechos conyugales de la esposa. Esta obligación está vigente a menos que haya una excusa válida o que la mujer renuncie a su derecho.

4. TÉCNICAS SEXUALES.

Antes de comenzar a escribir sobre estas técnicas sexuales, es necesario decir que no existen reglas ni normas en la estimulación y en el coito. Las únicas normas y reglas son las alcanzadas por los amantes mediante el entendimiento mutuo y a veces tácito. Todo lo que es agradable y propio; y satisfactorio para ambos, esposo y esposa, es correcto y actuar en contra de alguna regla de la shari’ah, la cual vaya contra los deseos del marido o de la mujer y todo lo que es mutuamente desagradable, es incorrecto.

1. Estimulación preliminar.

El hombre suele olvidar que la mujer también ha sido creada con los mismos deseos que el hombre. Asbag b. Nubátah cita al Imam ‘Ali (a.s.)que dijo:

“Alláh el Omnipotente, creó el deseo sexual en diez partes; luego le dio nueve partes a la mujer y una al hombre. Pero Alláh también les dio a ellas igual parte de pudor.”

Muchas veces este pudor hace que el hombre ignore los deseos de su mujer.

Basado sobre esta realidad, el Islam enfatiza la estimulación. El Imam ‘Ali dice:

“Cuando desees hacer el amor con tu mujer, no te precipites porque la mujer (también) tiene necesidades (que deben ser satisfechas).”

El sexo sin estimulación ha sido considerado crueldad. El Profeta dijo;

“Tres personas son crueles: … un hombre que hace el amor con su mujer antes de estimularla.”.

Otro hadiz compara el sexo sin excitación preliminar con conductas animales:

“Cuando cualquiera de vosotros haga el amor con su mujer, que no vaya a ella como un pájaro; en lugar de eso él debe ser lento y pausado”. El Profeta dijo, “No debe haber ninguno entre vosotros que haga el amor con su mujer como animales; más bien debería haber un mensajero entre ellos.” Cuando le preguntaron sobre el significado de ese mensajero, él dijo: “Significa besando y hablando”.

El Imam Ya’far as-Sâdiq ha sido citado como sigue: “…debe haber excitación preliminar mutua entre ellos porque es mejor para el sexo.”

El Profeta dijo, “…todo juego de un creyente es nulo excepto en tres casos: en la equitación, en el tiro con arco y en la mutua excitación con su mujer –estos son haqq. “

Isháq b. ‘Ammár preguntó al Imam Ya’far as-Sâdiq si un hombre podía observar a su esposa mientras está desnuda. El Imam dijo, “No hay problema en eso. ¿Es disfrute otra cosa que eso?”.

Por lo que se refiere al papel de la mujer en la excitación sexual, los Imames han elogiado a la mujer que renuncia al pudor cuando está con su marido. Anteriormente cité un hadiz del Imam ‘Ali que decía que a la mujer le había sido dada la novena parte del deseo sexual pero que Alláh también le había dado la novena parte del pudor. Había prometido en el capítulo segundo que explicaría la razón fundamental que hay detrás este hadiz. Podría parecer una contradicción este hecho de Alláh, pero no es así. Ambos, el deseo sexual y el pudor han sido puestos para un propósito muy específico. El deseo sexual es para ser desatado; si, desatado, cuando una mujer está con su esposo, pero debe ser atado con el pudor cuando ella está con otra gente. Esto ha sido explicado de forma elocuente por el Imam Muhammad al-Bâqir cuando dijo, “La mejor mujer entre vosotras es aquella que renuncia a su pudor cuando ella se desviste para su marido y que asume su pudor cuando se viste de nuevo.”

Estos ahadiz muestran claramente que el esposo y la esposa se deben sentir completamente libres cuando están dedicados a la estimulación mutua, que es conocida como excitación preliminar. No hay nada incorrecto, de acuerdo con el Islam, en que la mujer sea activa y que reaccione con entusiasmo durante el sexo.

Esto es diametralmente opuesto a la moral sexual de los cristianos occidentales durante la época anterior a la revolución sexual. Russell dice, “Las mujeres occidentales de una o dos generaciones atrás pueden recordar como eran advertidas por sus madres de que el coito era un deber desagradable que ellas debían a sus maridos, y que debían ‘quedarse inmóviles y pensar en Inglaterra’.”. ¿Qué podía engendrar tal moralidad sino una rebelión sexual?.

Por lo que respecta a la sari’ah islámica, todos los muytahidun son unánimes al decir que el acto de la excitación sexual preliminar es, en si mismo, mustahad (recomendado). Por otro lado, está recomendado no lanzarse al coito sin un juego previo. Las ideas clave son: placer y satisfacción mutua.

a) Técnicas de excitación.

Por lo que respecta a los métodos de estimulación mutua, la sari’ah permite al esposo y a la esposa mirar, tocar, oler y estimular cada parte del cuerpo del otro. Por lo tanto, el sexo oral, como es conocido en esta parte del mundo, está permitido. El Imam Musa al-Kázim fue preguntado una vez, “¿Puede un hombre besar la vagina de su mujer?” El Imam dijo, “No hay problema.”

La única restricción es que no deben ser usados objetos extraños. Y esta restricción se puede entender con facilidad: en realidad nada puede sustituir a lo que Alláh ha creado en nuestros cuerpos.

La restricción del uso de objetos extraños está basada en el siguiente hadiz: ‘Ubaydullah b. Zurárah cuenta que él tenía un viejo vecino quien poseía una joven esclava. Debido a su edad, no podía satisfacer completamente a la joven esclava durante el coito. Ella, por tanto, le pidió que pusiera sus dedos en su vagina como a ella le gustaba. El anciano accedió a sus deseos, aunque no le gustaba esta idea. Así le pidió a ‘Ubaydullah que preguntara al Imam ‘Ali ar-Rida sobre esto. Cuando ‘Ubaydullah lo preguntó, el Imam dijo, “No hay problema mientras use alguna parte de su propio cuerpo sobre el de ella, pero él no debe usar ninguna otra cosa que su cuerpo y el de ella.”.

En una anterior discusión, dijimos que la masturbación (es decir, auto-estimulación de los órganos sexuales propios hasta la emisión de semen o el orgasmo) no estaba permitida. Sin embargo, en el caso de personas casadas, no hay problema en que la mujer estimule el pene de su marido hasta la emisión de semen o que él estimule la vagina de su mujer hasta el orgasmo. Esto está permitido porque no es ‘auto-estimulación’; es estimulación por parte de la pareja legal. El Corán dice claramente que, “¡Bienaventurados los creyentes… que custodian sus partes pudendas, salvo a sus esposa…” (Corán 23:5-6) Y la estimulación de los órganos sexuales por parte de la pareja legal ciertamente se encuentra bajo la definición de proteger los órganos de uno ‘excepto de sus esposas’.

b) Coito.

¿Hay alguna posición particular en el coito que esté prohibida en el Islam? ¡No! Por lo que se refiere a las posiciones básicas del coito, no hay restricciones. Estoy usando los términos ‘posiciones básicas del coito’ para las posiciones conocidas como el hombre arriba, cara a cara; la mujer arriba, cara a cara; posición lateral, cara a cara; posición de espaldas en la que el esposo penetra la vagina desde la parte trasera. Actualmente, la sari’ah ha dejado que el esposo y la esposa exploren y experimenten como ellos deseen.

En los inicios del período islámico, pasó un suceso que clarificó este asunto a todos. La gente de Medina, influida por los judíos, usaban en el coito la posición del hombre arriba, cara a cara; mientras que la gente de Meca solían experimentar varias posiciones. Después de que los musulmanes emigraron a Medina, un mecano se casó con una mujer medinense y deseó hacer el amor con ella de su propia manera. La mujer rehusó y le dijo que él podía hacer el amor solamente en una posición. El caso fue presentado al Profeta; y Alláh reveló la aleya que dice, “Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros, venid pues a vuestro campo como queráis”. (Corán, 2:223). Esto es, en cualquier posición.

No obstante, es makruh adoptar una posición de pie, o ponerse de cara o de espaldas a qibla durante el coito.

Es conveniente evitar las posturas acrobáticas dadas por algunos sexólogos de Oriente y Occidente las cuales pueden hasta causar daños físicos. Recuerda, la norma básica es el placer mutuo y la flexibilidad. Si a uno no le gusta una posición particular, entonces el otro deberá ceder a su parecer.

c) Coito anal.

Las opiniones de nuestros muytahidun están en desacuerdo sobre la permisividad del coito anal. Esta diferencia en los fatwas es debida a las diferencias de ahadiz sobre este asunto.

Hay un hadiz, por ejemplo, del Imam Ya’far as-Sâdiq citando al Profeta que decía: “El ano de las mujeres es haram para mi comunidad.” Luego, este hadiz prohibe categóricamente el coito anal. Pero la cadena de transmisores de este hadiz no es impecable completamente.

Por otra parte, tenemos un hadiz auténtico en el cual ‘Abdullláh b. Abí Ya’fur preguntó al Imam Ya’far as-Sâdiq sobre un hombre que había hecho el coito anal con su mujer. El Imam dijo, “No hay problema en ello si ella está de acuerdo.” ‘Abdulláh le dijo, “Entonces ¿qué dices de la declaración de Alláh: ‘Id a ellas como Alláh os ha ordenado’?”. El Imam replicó, “Este mandato es sobre la búsqueda de niños, significa pretender niños como Alláh lo ha mandado. Pero Él dijo también, ‘Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros, venid, pues, a vuestro campo como queráis.'”

Cuando un muytahid se encuentra con tales ahadiz conflictivos, tiene que ver si puede reconciliarlos o no. En nuestro caso, los muytahidun han cogido el hadiz más auténtico que aprueba el coito anal sobre el hadiz que lo prohibe totalmente. Y, encontraron referencias al hadiz aprobatorio en las aleyas del Corán. Y en conclusión, dicen que la prohibición del hadiz mencionado anteriormente no está en el nivel del harám, en lugar de eso está en el nivel del makruh. Esta conclusión está sostenida por una tercera categoría del hadiz en la cual los Imames han desaprobado claramente a sus seguidores el coito anal.

Safuán al Yammal dijo al Imam ar-Rizá, “Uno de tus seguidores me ha pedido que te pregunte una cuestión la cual encuentra embarazosa. “El Imam dijo, ¿Cual es?”, Safuán dijo, “Es sobre un hombre que hace el coito anal con su mujer.” El Imam dijo, “Sí, él puede hacerlo.”

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Entonces Safwán, que era un compañero cercano, le preguntó, “¿Vosotros lo hacéis?”. El Imam dijo, “¡No! Nosotros no lo hacemos”

Por lo tanto, la mayoría de los muytahidun shi’a dicen que el coito anal no es harám a condición de que la mujer lo consienta, sino que les desagrada fuertemente (karáhatan shadidah). Y si ella no lo consiente, entonces todos los muytahidun dicen que es, para mayor seguridad, wáyib el evitarlo. Sin embargo, de acuerdo con el Ayatulláh al Ju’i, es wáyib abstenerse del coito anal, no importando si la mujer consiente o no, por precaución de que sea harám.

Debo aconsejar enérgicamente en contra del coito anal porque puede ser doloroso y puede causar lesiones por ser una zona que no fue diseñada para eso. Más aún, los científicos dicen si se toma parte por el coito anal, no se debe mezclar con el coito vaginal porque esto conduce a infecciones, en alguna gente, de hongos y otros microorganismos los cuales están asociados al ano, y no a la vagina o el pene. Me gustaría finalizar esta sección con un hadiz del Imam Ya’far as-Sâdiq y del Imam ‘Ali ar-Rida sobre el coito anal:

“La mujer es un medio para tu placer, por tanto no la dañes.”

d) Decencia e intimidad.

Hubo un tiempo en el que la gente no necesitaba que se le recordaran algunos de los valores éticos y de la moral básica, pero ahora estamos viviendo en una era donde los valores se cambian como cambiamos los gastados neumáticos del coche.

Uno de tales asuntos es la decencia en la ropa, en el hogar, y en la intimidad, en el momento de la relación sexual o contacto íntimo entre el marido y la esposa. Hay alguna gente en Occidente (por supuesto, una minoría) que piensan que es correcto, mejor dicho saludable, permanecer desnudo en la presencia de sus hijos. Sobre esta base colectiva, ellos también organizan campings nudistas. ¿Por qué?. Para que los niños no piensen negativamente sobre su propia sexualidad.

Tales padres también piensan que no hay nada incorrecto en el coito en presencia de sus hijos. Esta conducta es un ejemplo de reacción extrema a la rígida moral cristiana. Para proteger a sus hijos de que asocien sexo con maldad, algunos de estos padres van hasta el punto de mostrarse totalmente a sus hijos.

Tal conducta no es solamente condenada por aquellos que respetan todavía sistemas morales religiosos, es igualmente condenado por aquellos que son psicólogos de familia. Un manual sexual leído por millones de occidentales dice, “Nunca involucres a los niños en actividades sexuales adultas: militantes y liberales exhibicionistas, que intentan aclimatar niños a la naturalidad del sexo. Probablemente, hacen mucho más daño que el que había hecho la generación del ‘sexo es sucio’.”

Hemos citado algunos de los ahadiz en los cuales el Profeta y los Imames habían enfatizado que cuando vayas a hacer el amor, te asegures de que no haya niños (o ninguna otra persona) que os vean u oigan. Abu Basir cita al Imam Ya’far as-Sádiq como sigue:

“Ten cuidado de no hacer el amor con tu mujer mientras un niño pueda verte. El Profeta solía tener una intensa aversión a esta actitud.”

Si un niño mira o escucha a sus padres mientras éstos realizan el amor, él o ella podrían pasar por una experiencia psicológica chocante. También podría crear problemas en su propia vida adulta. El manual citado anteriormente dice, “La mayoría de los jóvenes están programados biológicamente para interpretar las visiones o sonidos del coito adulto como evidencias de un ataque violento (ellos son conscientes de esto mucho antes de lo que podrías esperar, por eso no dejes a los bebes en el dormitorio) y la conciencia de las relaciones sexuales padre-madre es considerada explosiva, una manera de hacer travesuras en interés de los experimentos de Reichian.”

El Islam ha marcado una línea directriz clara sobre la intimidad de los adultos. Referido a los niños que aún no han alcanzado la edad de la pubertad (bulúg), el Corán dice:

“¡Creyentes!… los impúberes, en tres ocasiones, deben pediros permiso (antes de entrar en vuestros dormitorios): antes de la oración del alba, cuando os quitáis la ropa al mediodía (para la siesta) y después de la oración del anochecer. Son para vosotros tres momentos íntimos. Fuera de ellos (de estos tres momentos), no hacéis mal, ni ellos tampoco, si vais de unos a otros, de acá para allá (sin anunciaros). Así os aclara Alláh las aleyas. Alláh es omnisciente, sabio.” (Corán, 24:58)

Luego refiriéndose a los que han alcanzado la edad de la pubertad, el Corán dice:

“Cuando vuestros niños alcancen la pubertad, deberán pedir permiso (en todo momento antes de entrar en vuestros dormitorios), como hicieron quienes les precedieron. Así os aclara Alláh Sus aleyas. Alláh es omnisciente, sabio.” (Corán, 24:59).

Estas dos aleyas nos proporcionan las siguientes normas sobre la intimidad dentro y fuera del círculo familiar:

1. Hay tres momentos en el día – la noche, al alba y en la tarde- los cuales son considerados momentos de intimidad.

2. Se les debe enseñar a los niños pequeños que durante estos momentos de intimidad no les está permitida la entrada en el dormitorio de sus padres o adultos sin que primero pidan permiso. Obviamente, niños pequeños no significa párvulos; queremos decir niños que puedan entender que es correcto y que incorrecto. Pondría la edad sobre los cinco años. Los padres tendrán que arraigar esta enseñanza a los niños pequeños gradualmente.

3. En otros momentos, los niños pueden ir y venir libremente al dormitorio de sus padres sin pedir permiso. Volviendo atrás, esto significa que los padres deben estar decentemente vestidos en aquellos otros momentos.

4. Por lo que respecta a los niños maduros y a los adultos, el Corán dice claramente que ellos pueden entrar en el dormitorio de sus padres y otros adultos en todo momento solamente después de pedir su permiso.


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