Fases de la Existencia de la Ley
La realidad es que el Islam es el reglamento que contiene la legislación universal de la humanidad, y que es la fórmula que engloba la ley natural humana. Esta realidad se basa en los hechos de que hay en la existencia humana ciertas reglas que la gobiernan y la moldean, sin las cuales no habría nada, excepto caos, confusión, vanidad y corrupción; y si nosotros trazamos las fases de la aparición de estas leyes y su función en la vida humana, nos damos cuenta de que al igual que las leyes naturales, éstas aparecen en tres formas existentes en este mundo, que son las siguientes:
1. La Forma Objetiva: Las leyes humanas tienen una forma objetiva que gobierna la esencia de la existencia humana en lo que hace a su dimensión lógica, psíquica y material. Esta es una forma que se sustenta por sí misma, así como lo hacen las reglas naturales de la materia, las cuales gobiernan el orden del mundo material en su realidad, independencia, correlación, combinación de sus resultados y esfuerzos, etc.
Por ejemplo, “el pensamiento” tiene ciertas reglas a las cuales se atiene, y “la mente” tiene sus propias leyes, reglas y metas, las cuales controlan sus movimientos y tendencias. Del mismo modo el cuerpo humano, compuesto de diversas partes, tiene sus propias leyes, reglas, metas y necesidades que controlan sus actividades y comportamiento. Las relaciones sociales, económicas y políticas también están sujetas a sus reglas y leyes pertinentes que afectan sus resultados.
2. La Forma Científica: La fase racional de las leyes y reglas que controlan la vida humana. Durante esta fase la ciencia descubre estas leyes y de ellas derivan sus disciplinas, así como las reglas de gramática, física, astronomía, etc., derivan de estos mismos temas y aplicaciones.
3. El Proceso de Formulación de Leyes: Este es el proceso de la construcción verbal de la forma de expresar los significados de las leyes y sus objetivos, en expresiones fácilmente comprensibles por el hombre, para que pueda, de acuerdo a ellas, planear su vida y organizar su conducta y actividades individuales y sociales.
Estas tres fases de la legislación, en sus formas reales, son posibles sólo para el Creador de la existencia. Ya que Él es el Creador del ser humano, así como de las leyes y regulaciones, y es completamente consciente de cada detalle de sus realidades y las expresa en su verdadera forma, a diferencia del ser humano cuyo conocimiento y aptitud son limitados para descubrir y definir las leyes naturales de la vida. Además, el hombre no puede ser considerado sincero y objetivo en su conducta con las leyes; las falsifica para conveniencia de sus propios intereses o los de algún grupo en particular, y de este modo, no establece la legislación en sus formas científica y objetiva.
Hay muchos indicios de esa incapacidad humana. Por ejemplo, cuando el hombre descubrió el perjuicio de las bebidas alcohólicas, del adulterio, de la usura, del acaparamiento de mercancías, y otras cosas semejantes, él no prohibió nada de eso, en completa indiferencia a las realidades científicas probadas. Por el contrario, él recurrió a medios rebuscados para encubrir la realidad.
Por lo tanto, dejar la tarea de Juicio y Legislación sólo a Allah, es el único camino para salvar al hombre de la ruina, porque Allah, el Creador, es el Único que conoce todos los secretos ocultos de la humanidad y de la vida:
«¿Acaso no ha de saber quién es el Creador, siendo que es El Benevolente, El Informado?»
Sura Al-Mulk (67:14)
Solamente Allah está capacitado para comunicar lo que El quiere por medio del mejor camino posible de entender para la humanidad, el camino de los Profetas y la Divina Revelación a ellos, expresada en formas verbales explícitas que son claras en significados y comprensión. Esto fue en realidad lo que ha sido predicado a lo largo del curso de la historia por todas las Leyes y Mensajes Divinos:
«Jamás enviamos apóstol alguno sino con la lengua de su pueblo para que les dilucide (los asuntos)…»
Sura Ibrahim (14:4)
«Alif, Lam Ra. He aquí el Libro que te hemos revelado para que saques a la gente de las tinieblas a la luz, con la anuencia de su Señor y les encamines hacia el Sendero del Poderoso, Loable»
Sura Ibrahim (14:1)
«Por cierto que este Corán encamina hacia lo que es más recto, y albricia a los creyentes que realizan buena obras que obtendrán una magnífica recompensa»
Sura Al-Isra’ (17:9)