Al-Murâÿa‘ât

(Las Referencias)


Abdul Husain Sharafudin

Abdul Husain Sharafudin

Salim Al-Bishri

Salim Al-Bishri


POR EL SEÎIED ‘ABDUL HUSAIN SHARAFUDDÎN
TRADUCIDO DEL ÁRABE POR: SHEIJ FEISAL MORHELL

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Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas IX y X

Carta No9
Pedido de más Textos respecto al Tema en Cuestión
Libera las riendas de la pluma y no temas aburrir, puesto que mis sentidos están atentos y a mi corazón se le hace larga la espera. En lo referente a tomar el conocimiento de ti, yo estoy dejando a mi alma acopiarlo, y me encuentro plenamente dispuesto. A causa de tus explicaciones y argumentos, siento restablecida mi vitalidad y la brida del tedio no me sujeta. Otórgame más de esas concisas palabras tuyas y de tu elocuente sabiduría, ya que eso me resulta más agradable que la dulzura del agua. Por tus ascendientes te lo pido, concédeme más de ello. Por Allah concédeme más.

Was Salâm S. Carta No10
Destellos Suficientes de los Innumerables Textos Si es que aceptas mi correspondencia con gusto y la recibes dejando a tu alma acopiar el conocimiento, entonces debes saber cuánto he cifrado mis esperanzas en tener éxito en ello y en que la consecuencia de mis esfuerzos fuera ese triunfo. Ciertamente que quien tiene una intención pura, una buena conciencia, un alma humilde, una desarrollada moral, buen juicio, y está coronado con el conocimiento y mullido en los cojines de la comprensión, se hace acreedor a que se represente la verdad en sus palabras y pluma, y se materialice la justicia y la veracidad con su mano y su lengua.

¡No sabes de qué manera se me hace prioritario el agradecerte y acatar tu directiva!, ya que dices “concédeme más”, y, ¿acaso puede haber cortesía, atención y humildad mayor que esa? Heme aquí respondiéndote, y que Allah te agracie con el sosiego y la tranquilidad.
Cita At-Tabarânî en Al-Kabîr y Ar-Rafi„î en su Musnad, en una cadena de transmisión que llega a Ibn „Abbâs, que éste dijo: Dijo el Mensajero de Allah (que Allah le bendiga y otorgue la paz al igual que a su familia): “A quien le complazca vivir de la forma en que yo lo he hecho y morir de la manera en que yo lo he de hacer, y desee morar en el Jardín del Edén que ha dispuesto mi Señor, que tome a Ali como Wali después de mí; que tome como Wali a quien le suceda como Wali, y que siga a la Gente de mi Casa después de mí, ya que ellos son mi descendencia, quienes fueron creados de mi misma esencia y fueron agraciados con mi misma comprensión y conocimiento. Por eso, ¡pobres de aquellos que desmientan sus virtudes y superioridad sobre mi comunidad; aquellos que corten mi lazo de unión con ellos, ya que a ésos Allah no les hará llegar mi intercesión!”.[1]

Citan Mutîr, Al-Baraudî, Ibn Haÿar, Ibn Shahîn e Ibn Mandah, a través de Is·hâq y llegando a Ziad Ibn Matraf, que éste dijo: Escuché al Mensajero de Allah (s.a.w.) decir: “Quienes quieran vivir de la forma en que yo lo he hecho, morir como lo he de hacer, y entrar en el Paraíso que mi Señor me ha prometido, que es el jardín de la eternidad, que sigan a Ali y a su descendencia después de mí, ya que ellos no les apartarán de la puerta de la guía, ni les
harán entrar por la puerta del extravío”.[2]

Idéntico es el hadîz de Zaid Ibn Arqam, quien dijo: Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “Quien quiera vivir como yo lo he hecho, morir como lo he de hacer y habitar en el Paraíso de la eternidad que mi Señor me ha prometido, que siga a „Alî bn Abî Tâlib, ya que él no os
apartará de la puerta de la guía, ni os introducirá por la puerta del extravío”.[3]

Análogo es el hadîz de „Ammâr Ibn Iâsir, quien dijo: Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “Encargo la Wilâiah de „Alî Ibn Abî Tâlib a quien cree en mí y me considera veraz, puesto que quien lo toma como su Walî, me ha tomado a mi como tal, y quien me toma a mí como Walî, en realidad ha tomado a Allah como tal. Quien quiere a Alî, me quiere a mí, y quien me quiere, en realidad quiere a Allah. Quien le aborrece, me está aborreciendo, y
quien me aborrece, está aborreciendo a Allah, Poderoso e Imponente”.[4]

También de „Ammâr, llegando la cadena de transmisión al Profeta (s.a.w.): “¡Dios mío! Que
quien crea en mí y me considere veraz, siga a „Alî Ibn Abî Tâlib, ya que suWilâiah es la mía, y mi Wilâiah es la Wilâiah de Allah, Exaltado Sea”.[5]

Una vez el Mensajero de Allah (s.a.w.) en una de sus disertaciones dijo: “¡Oh gente! Por cierto que la virtuosidad, la nobleza, la posición y la Wilâiah o supremacía, son del Mensajero de Allah y de su descendencia, así que, no os dejéis llevar por las
falsedades”.[6]

También dijo (s.a.w.): “En cada generación de mi comunidad habrá personas justas de entre la Gente de mi Casa, quienes rechazarán de la religión las tergiversaciones de los extraviados, los artificios de los falsarios, y las interpretaciones de los ignorantes. ¿Acaso no son vuestros Imames vuestro acceso hacia Allah? Entonces, observad bien a
quién tomáis como acceso?”.[7]

También dijo (s.a.w.): “No tratéis de adelantárosles, ya que seríais aniquilados, ni seáis
negligentes a su respecto, puesto que causaríais destrucción. No tratéis de enseñarles ya que son más sabios que vosotros”.[8]

También dijo (s.a.w.): “Disponed a la Gente de mi Casa (Ahlu Baiti) en relación a vosotros, como la posición de la cabeza respecto al cuerpo y como la posición de los ojos respecto a la cabeza; que ciertamente que la cabeza no se orienta sino mediante los ojos”.[9]

También dijo (s.a.w.): “Imponeos el amor a nosotros Ahlul Bait, que quien llegue al encuentro de su Señor sintiendo amor por nosotros, entrará al Paraíso mediante nuestra intercesión, y, ¡por Aquel en Cuyas manos está mi alma!, ciertamente que ésta no beneficiará a ningún siervo a menos que éste conozca nuestro derecho”.[10]

También dijo (s.a.w.): “Conocer a la familia de Muhammad es inmunidad ante el fuego. El amor a la familia de Muhammad es la venia para atravesar el sirât (o puente del paraíso). Y la aceptación de la Wilâiah de la familia de Muhammad es una seguridad contra el castigo”.[11]

También dijo: “Se mantendrán alineados los pies de un siervo el Día del Juicio, hasta que sea interrogado sobre cuatro cosas: sobre su vida y cómo la consumió, sobre su cuerpo y con qué lo corrompió, sobre su riqueza y en qué la invirtió y de dónde la obtuvo, y sobre su amor a nosotros, Ahlul Bait”.[12]

También dijo (s.a.w.): “Aunque un hombre se establezca entre la Ka„bah y elMaqâm de Ibrahim,[13] y rece y ayune; si aborrece a la familia de Muhammad, entrará en el fuego”.[14]

También dijo (s.a.w.): “Quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, muere como un mártir. ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, muere haciéndose acreedor al perdón? ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, muere como un contrito? ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, muere como un creyente de fe acabada? ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, es albriciado con el Paraíso por el Ángel de la Muerte y luego por Munkir y Nakir?[15] ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, es conducido hacia el Paraíso de la forma en que la novia es conducida hacia la casa de su esposo? ¿Acaso no sabéis que a quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, le son abiertas en su tumba dos puertas que lindan con el Paraíso? ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, dispone Allah su tumba como lugar de visita de los ángeles de la misericordia? ¿Acaso no sabéis que quien muere sintiendo amor por la familia de Muhammad, muere dentro de la Sunnah o tradición? ¿Acaso no sabéis que quien muere aborreciendo a la familia de Muhammad, se presentará el Día de la Resurrecciónteniendo grabado entre sus ojos: “desesperanzado de la Misericordia de Allah”…?”. Continuando sus palabras hasta el final de su disertación denominada “Jutbatul „Usama‟”.[16]

Lo que el Profeta (s.a.w.) quiso con esas narraciones, fue contrarrestar el hecho de dejarse llevar por las pasiones. Los contenidos de todos estos hadices son mutawâtir,[17]

especialmente a través de la pura descendencia. Tal jerarquía no se hubiera consolidado en sus personas, si no fueran en verdad las significativas pruebas de Allah, los legítimos abrevaderos de Su Sharî„ah, que ocupan el lugar del Mensajero de Allah (s.a.w.) respecto a Sus órdenes y prohibiciones, y quienes le representan en su conducta de la forma más brillante. El que los quiere a causa de esto, en realidad quiere a Allah y a Su Mensajero, y el que los aborrece, en realidad lo hace con Allah y Su Mensajero.
Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “No nos quiere a nosotros, Ahlul Bait, excepto quien es un creyente piadoso; y no nos aborrece, sino quien es un hipócrita miserable”.[18]

Es por eso que dice Al-Farazdaq:

De la comunidad de quienes les aman asoma la religión, y de la de quienes les aborrecen, la incredulidad.

De su cercanía y aferramiento resulta la salvación.
Si se quiere enumerar a la gente piadosa,
ellos serían los líderes.
Y si se habla de la mejor gente de la Tierra, se dirá: Ellos son.
Decía Amîr Al-Mu‟minîn „Alî (a.s.): “Por cierto que yo, los excelentes de mi origen y los justos de mi descendencia, somos los más perceptivos de la gente siendo niños, y los más sabios de la gente siendo adultos. Es a través nuestro que Allah repele la mentira. Es a través nuestro que Allah libera vuestros cuellos, quitando el lazo de los mismos. Es a través nuestro que Allah abre y sella (los asuntos)”.[19]

Suficiente primacía por sobre el resto de la gente, es aquella que Allah, Poderoso e Imponente, les dispuso; tanto así, que prescribió que bendecirles formara parte de las oraciones obligatorias de todos los siervos.[20] De esa manera, a menos que se incluyera la bendición para ellos, no sería correcta la oración de ninguna persona, ya sea ésta un Siddiq (veraz), un Faruq (separador entre la verdad y la falsedad) o un poseedor de una, dos o más luces;[21] pues es indispensable para todo aquel que adore a Allah mediante las oraciones obligatorias, que en momentos en que lo esté haciendo, les bendiga, así como son obligatorios para Su adoración, los dos testimonios.[22]

Esta posición es a la cual se dirigen los rostros en procura de ayuda, y ante la cual se inclinan las miradas de los imames que mencionaste. Por ejemplo dice el imam Ash-Shafi„i (que Allah esté complacido con él):

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¡Oh Familia de la Casa del Mensajero!
amaros fue prescripto por Allah en el Corán que reveló. Os es suficiente como majestuosa virtud el que si alguien no os bendice, no se le acepte su rezo.[23]
Por ahora nos vamos a contentar con estos indicios y pruebas de la obligatoriedad de seguir a Ahlul Bait y de marchar según su conducta, que nos han sido legados por la sagrada tradición. En el Libro de Allah, Poderoso e Imponente, hay aleyas normativas que también prescriben eso. Delego esas aleyas a tu sagacidad y a lo sutil de tu mente, ya que eres de entre quienes se bastan con una señal indicadora, y que con la simple alusión, se les hace innecesaria la específica indicación.

Alabado sea Allah, el Señor del Universo.
Was Salâm Sh.

[1] Este hadîz, con las mismas expresiones, es el hadîz No 3819 de los hadices de KanzAl-„Ummâl, al final la página 217 del tomo 6. También fue citado en Muntajab Al-Kanz, al principio de los comentarios al margen de la página 94 del tomo 5 de Musnad Ahmad, sólo que ahí dice “y fueron agraciados con mi misma comprensión” y no menciona al conocimiento, lo que tal vez sea un error de quien lo transcribió. También es mencionado por Al-Hafidz Abû Na„îm en su Hiliah, transmitiéndolo de él Ibn Abil Hadîd Al- Mu„tazilî, en la página 450 del segundo tomo de su comentario del Nahy Al-Balâgah (edición de Egipto). También lo cita en la página 449 transmitiéndolo de Abû Abdillah Ahmad Ibn Hanbal, tanto de su Musnad como del Manaqib „Alî Ibn Abî Tâlib.

[2] Este es el hadiz 2578 de los hadices de Kanz Al-„Ummâl citado al final de la página 155 del tomo 6.

También lo citó en Al-Muntajab (ver en Al-Muntajab la última línea de las notas de la página 32 del tomo 5 del Musnad Ahmad). Es citado por Ibn Haÿar Al-„Askalânî en forma resumida, en la biografía de Ziad Ibn Matraf, en la primera parte en que alude a su enfermedad. Luego dice: “Mencioné en su cadena de transmisión a Iahia Ibn Iu„la Al-Muhâribîquien está catalogado como débil (lo transmitido por él)”. Esto es realmente extraño para alguien como Al-„Askalânî, ya que Iahia Ibn Iu„la Al-Muharibi está catalogado como ziqah(confiable) por unanimidad. Es así que Al-Bujârî lo cita en su Sahîh respecto a la peregrinación de Al-Hudaibiah, como así también lo hace Muslim en su Sahîh, en el capítulo de Al-Hudud (las penas estipuladas por la sharî„ah o ley islámica). Adh-Dhahabî, en Al-Mizân, transmite su confiabilidad como algo categórico. Asimismo, tanto el Imam Al-Qaisarânî como otros, lo consideran de entre aquellos usados como prueba por los dos Sheij Muslim y Al-Bujari, y por otros.

[3] Citado por Al-Hâkim, al final de la página 128 del tomo 3 de su Sahîh Al-Mustadrak.Luego dice:
Este hadîz tiene una cadena de transmisión catalogada como confiable aún cuando los dos Sheij no lo mencionaron. Es citado por At-Tabarani en Al-Kabîr y por Abû Na„îm en Fada‟il As-Sahâbah. Es el hadîz 2577 de los hadices de Kanz Al-„Ummal, que está mencionado en la página 155 del tomo 6. También lo mencionó en Muntajab Al-Kanz (ver las notas de la página 32 del tomo 5 del Musnad).

[4] Citado por At-Tabarani en Al-Kabîr y por Ibn „Asâkir en su Ta‟rîj. Es el hadîz 2571 de los hadices de Kanz Al-„Ummâl, citado al final de la página 153 del tomo 6.
[5] Citado por At-Tabarani en Al-Kabîr, en una narración de Muhammad Ibn Abi „Ubaidah Ibn Muhammad Ibn Ammar Ibn Iasir, quien transmitió de su padre, de su abuelo, de Ammar. Es el hadîz 76 de los hadices del Kanz / p.155 / T.6. También es citado en Al-Muntajab.
[6] Citado por Abush Sheij en un extenso hadiz. Transmitido por Ibn Haÿar al final de la explicación del cuarto de los sentidos que se menciona en el Tafsîr o exégesis de la aleya del amor a la familia del Profeta (s.a.w.), en la página 105 de su As-Sawâ„iq.
[7] Citado por Al-Mullah en su Sîrah y por Ibn Haÿar en As-Sawâ„iq Al-Muhriqah, en la exégesis de la aleya que dice: «y detenedles, puesto que son responsables» (Corán; 37:24) (p.90, edición Al- Maimanah – Egipto).

[8] Citado por At-Tabarani en el hadîz de Az-Zaqalain, y referido a él por Ibn Hayar en la exégesis de la aleya «y detenedles, puesto que son responsables», que es la cuarta de las que cita en el capítulo 11 de su As-Sawâ„iq (p.89, edición Al-Maimanah – Egipto).

[9] Citado por varios autores de los libros de tradiciones conocidos, en una cadena que llega a Abu Dharr, quien la remite al Profeta (s.a.w.). La cita el Imam As-Saban, en el capítulo correspondiente a Ahul Bait (a.s.) de su libro As„âf Ar-Râguibîn. También la narra el Sheij Iusuf An-Nahbânî en la página 31 de Ash- Sharaf Al-Mu‟abbad. Así también la citan varios narradores de entre los catalogados como confiables. Esta es una clara estipulación de la obligatoriedad de su jefatura y de que la guía y la orientación hacia la verdad no es posible sino por su intermedio.

[10] Citado por At-Tabarânî en Al-Awsat. Narrado por As-Suiuti en Ihiâ Al-Maiît, por An-Nabhani en su Arba„în Al-Arba„în, por Ibn Haÿar en el capítulo “el incentivo por su amor” del libro As-Sawâ„iq, y por muchos otros sabios notables. Observa con detenimiento su dicho“no beneficiará al siervo su acción excepto conociendo nuestro derecho”, luego dime ¿cuál es ese derecho que Allah dispuso como condición para la aceptación de las acciones? ¿Acaso no es el escucharles y obedecerles y el dirigirse a Allah, Poderoso e Imponente, por su firme sendero y recto camino? ¿Qué otro derecho sino el de la profecía y el califato o regencia, tiene tan grandes efectos? [11]
Citado por el Qadi „Iad en la sección que dispuso para explicar que, dentro del respeto y deferencia para con el Profeta (s.a.w.), está la deferencia para con su familia y descendencia (Ash-Shafa, al principio de la p.40, en la 2a sección de la edición Al-Astânah 1328 H.). Tú bien entiendes que aquí conocerles implica más que el mero hecho de saber sus nombres, conocer sus personas y su parentesco con el Mensajero de Allah (s.a.w.). Si fuera por eso, Abu Ÿahl y Abu Lahab bien sabían todo esto. El significado de conocerles es reconocer su condición de dotados de autoridad después del Profeta (s.a.w.) conforme a su dicho (s.a.w.): “Quien muere y no conoce al Imam de su época, ha muerto en la ignorancia”. El significado preciso de los conceptos mencionados sobre amarles y disponerse bajo su Wilâiah, es el del amor indispensable hacia quienes son la “gente de la verdad” de entre los Imames de la rectitud, y el de la aceptación de su Wilâiah.

[12] Si ellos no tuvieran esa posición ante Allah, que consta de la obligatoriedad de escucharles y obedecerles, el precepto de amarles, no tendría tal magnitud. Citado por At-Tabarani, quien lo remite a Ibn „Abbâs, en un hadîz Marfû„, o sea un hadiz en el que no se menciona al narrador que liga al mismo con el Profeta (s.a.w.). Narrado por As-Suiuti en Ihia Al-Maiît y An-Nabhani en su Arba„în, así como por varios otros de entre los sabios notables.

[13] El Maqâm o “sitial” de Ibrahîm está situado a unos metros de la Ka„bah (según el Fiqh imamita, es entre estos dos que se debe realizar el Tawâf o circunvalación a la Ka„bahdurante la peregrinación).

[14] Citado por At-Tabarânî y Al-Hâkim, así como en el Arba„în de An-Nabhânî, en Ihiâ Al-Maiît de As- Suiutî y en muchos otros libros. Este hadîz es similar al que dice: “¡Por Aquel en Cuyas manos está mi vida! que no se beneficiará ningún siervo excepto conociendo nuestro derecho”. Si el hecho de aborrecerles no fuera como aborrecer a Allah y a Su Mensajero (s.a.w.), no se invalidarían las [buenas] acciones de quienes les aborrecen, siendo que es así, aunque se establezcan entre la Ka„bah y el Maqâm de Ibrahim, recen y ayunen. Si no fuera por el hecho de que representan al Profeta (s.a.w.), no tendrían tal posición. Citan Al-Hâkim e Ibn Habân en su Sahîh, así como An-Nabhânî en suArba„în y As- Suiutî en su Ihiâ Al-Maiît, una narración de Abû Sa„îd , quien transmite que el Mensajero de Allah (s.a.w.) dijo: “¡Por Aquel en Cuyas manos está mi alma!, no hay hombre que nos aborrezca a nosotros, Ahlul Bait, sin que entre en el fuego”. Cita At-Tabarânî, así como An-Nabhânî en su Arba„în y As-Suiutî en su Ihiâ Al-Maiît, una narración del Imam Hasan (a.s.), el nieto del Profeta (s.a.w.), quien le dijo a Mu„awiah Ibn Jadiÿ:“¡Cuídate de no aborrecernos a nosotros Ahlul Bait, ya que dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “Nadie nos aborrece, ni nadie nos envidia, sin que sea alejado del Haud o Fuente del Paraíso con un látigo de fuego””. Dijo el Profeta (s.a.w.) en una de sus disertaciones: “¡Oh gente!, quien nos aborrece a nosotros Ahlul Bait, será resucitado por Allah en el Día del Juicio como judío”. (citado por At-Tabarânî en Al-Awsat, así como por As-Suiutî en Ihia Al-Maiît, An-Nabhânî en
su Arba„în y otros).

[15] Munkir y Nakir son los dos ángeles encargados de formular las preguntas que dicen: “¿Quién es tu Dios?”, “¿Cuál es tu religión?”, “¿Cuál es tu Libro?”, “¿Quién es tu Profeta?”, “¿Quién es tu Imam?”, etc., y que dirigen a las personas después de su muerte.
[16] Citado por Az-Za„labî en la exégesis de la aleya del Amor a la Familia del Profeta (s.a.w.) de su Tafsîr Al-Kabîr, remitiéndolo a Ÿarîr Ibn Abul·lah Al-Baÿlî, del Mensajero de Allah (s.a.w.). Az-Zamajsharî en su Tafsîr Al-Kashshâf cataloga la transmisión como aceptada categóricamente.

[17] Hadîz que tiene numerosas cadenas de transmisión no relacionadas entre sí.
[18] Citado por Al-Mul·lah como el segundo de los sentidos de la aleya 14 del capítulo 11, del libro As- Sawâ„iq.

[19] Citado por Abdul Gânî Ibn Sa„d en Idâh Al-Ishkâl. Es el hadîz 6050 de los hadices delKanz, que figura al final de la p.396 del tomo 6.

[20] Es la frase que se expresa durante el testimonio que dice: “Dios mío bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad, así como bendijiste a Ibrahim y a la familia de Ibrahim” (según la escuela imamita sólo es obligatorio decir la primera parte que dice: “Dios mío bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad”).

[21] Siddîq, Farûq y Dhûn Nurain (poseedor de dos luces) son los apelativos con que los hermanos de las escuelas de tendencia sunnah denominan a los tres primeros califas.
[22] Shahadatain o dos testimonios, es la frase: “Testimonio que no hay divinidad sino Allah y testimonio que Muhammad es Su siervo y Enviado”.

[23] Estos versos forman parte de las alabanzas conocidas de Ash-Shâfi„î. De entre quienes se refieren a éstos de forma categórica están: Ibn Haÿar al comentar la aleya que dice «Por cierto que Allah y Sus ángeles bendicen al Profeta…» (p.88 de As-Sawâ„iq); An-Nabhânî, en la p.99 de Ash-Sharaf Al- Mu‟abbad; el Imam Abu Bakr Ibn Shahabuddîn, en Rashfat As-Sâdi y otros.

Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas XI y XII

Carta No 11

1. Admiración por las claras tradiciones que presentamos.
2. Desconcierto para conciliarlas con las posturas de la mayoría.
3. Requerimiento de pruebas del Libro de Allah.

1- Te has honrado con tu excelente escrito, el cual es preciso en sus procedimientos y de fácil comprensión. Has llenado con él el cubo hasta el nudo de su cuerda, y lo has vertido como un torrente que baja de las cimas de las montañas. He estado bastante tiempo reflexionando en él y observo que eres consistente en la disputa, tenaz en la discusión, fuerte en la elocuencia y de una lengua aguda.

2- Cuando me he sumergido en el mar de tus pruebas y he examinado con detenimiento tus argumentos, me he encontrado en un estado de confusión. Observo tus pruebas y las veo ineludibles. Observo tus evidencias y las encuentro categóricas. Observo los Imames de la Pura Descendencia y, he ahí que tienen tal elevada posición dispuesta por Allah y Su Mensajero que se debe bajar los hombros en señal de humildad ante su mención, por reverencia y veneración. Luego observo la mayoría de la gente de la Qiblah y al gran conjunto que conforman aquellos de esta comunidad que son como yo, y he ahí que su postura está en divergencia con lo que implica lo manifiesto de esas pruebas. Por ello, me debato entre dos almas: una que tiende a seguir tus argumentos, y otra que se refugia bajo la mayoría de la gente de la Qiblah. Te he prodigado la dirección de la primera, la cual permanece contigo, pero en cambio la otra se te aparta y opone, a causa de su renuencia.

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3 – ¿Acaso puedes presentarle a ésta, pruebas del Libro de Allah, que sean categóricas, de tal forma que anulen su proclividad y se interpongan entre ella y la opinión general?

Was Salam. S.
Carta No 12
La Pruebas del Libro de Allah.

Eres -por gracia de Allah- de entre aquellos que tienen un amplio conocimiento del Libro de Allah, y que dominan sus aspectos manifiestos y ocultos con experiencia.
¿Acaso de entre Sus espléndidas aleyas ha sido revelado respecto a alguien, como lo ha sido en relación a la Pura Descendencia? ¿Acaso sus aleyas determinantes han dispuesto para alguien más el alejamiento de la abominación? ¿Acaso hay en el universo alguien que posea algo como la aleya que anuncia su condición de purificados?[1] ¿Acaso ha sido prescrito el amar a alguien como lo ha sido con ellos mediante una disposición revelada?[2] ¿Acaso Gabriel descendió con la aleya de Mubahalah (la ordalía) refiriéndose la misma a alguien, fuera de ellos?[3]

¿Acaso llegó la sura Hal Ata como alabanza para alguien, fuera de ellos?[4] ¿Acaso no son el cordel de Allah sobre el cual dijo: «…y aferraos al cordel de Allah y no os dividáis»?[5] ¿Acaso no son los veraces sobre quienes dijo: «Y estad con los veraces»?[6] ¿Acaso no son sirâtul-lah (el camino de Allah) sobre el cual dijo:«…ciertamente que éste es mi recto camino, ¡seguidlo pues!», y Su sendero sobre el que dijo: «… Y no sigáis los diversos senderos porque os desviarían del Suyo»?[7] ¿Acaso no son los dotados de autoridad sobre quienes dijo: «¡Oh creyentes! Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a los dotados de autoridad de entre vosotros»?[8] ¿Acaso no son la gente informada sobre quienes dijo: «Preguntad a la gente informada si es que no sabéis»?[9] ¿Acaso no son los creyentes sobre quienes dijo: «Y a quien después de habérsele evidenciado la dirección correcta se oponga al Mensajero y no siga el sendero de los creyentes, le apartaremos en la medida en que él se haya apartado y le introduciremos en el infierno»?[10] ¿Acaso no son los guías sobre quienes dijo:«Ciertamente que tú eres un amonestador y que para cada pueblo hay un guía»?[11]¿Acaso no son aquellos a quienes Allah agració y a quienes señala en sab„ul mazânî (la suraAl-Fâtihah) en el Sagrado Corán diciendo: «guíanos por el sendero recto, el sendero de aquellos a quienes agraciaste»,[12] así como los señala en la aleya que dice: «y quienes obedezcan a Allah y a Su Mensajero, ciertamente que esos estarán junto a aquellos a quienes Allah agració de entre los profetas, los veraces, los testigos (de cada comunidad), y los virtuosos»[13] ¿Acaso no les dispuso al-wilâiatul „âmmah (la supremacía general), restringiéndola a sus personas después del Mensajero (s.a.w.)? Para ello lee la aleya que dice: «Por cierto que vuestro Wali sólo es Allah, el Mensajero y los creyentes que rezan y dan el diezmo mientras están inclinados en la oración. Que quien tome como Wali a Allah, a su Mensajero y a los creyentes, que sepa que los del partido de Allah son los vencedores».[14]

¿Acaso no dispuso el perdón para quien se arrepienta, crea y haga el bien, con la condición de encaminarse en la senda de su Wilâiah, al decir: «Ciertamente que otorgo Mi perdón a quien se arrepiente, cree y hace el bien y luego se encamina»?[15] ¿Acaso su Wilâiah no forma parte del depósito sobre el cual Allah, Glorificado Sea, dice: «Por cierto que ofrecimos el depósito a los cielos, a la tierra y a las montañas, pero rechazaron portarlo y le temieron, mientras que el ser humano se hizo cargo. Ciertamente que él fue inicuo e ignorante»?[16] ¿Acaso (la Wilaiah) no es precisamente esa paz en la cual Allah nos ordenó ingresar diciendo: «!OH creyentes! Ingresad todos en la paz y no sigáis los pasos de Satanás…»?[17] ¿Acaso no es “la dicha” sobre la que Allah, Glorificado Sea, dice: «…Luego, en verdad que ese día seréis preguntados acerca de la dicha»?[18] ¿Acaso no le fue ordenado al Mensajero de Allah (s.a.w.) su anunciación? ¿Acaso Allah no le exhortó a ello de una forma tal que se asemeja a un ultimátum, ya que dijo: «¡Oh Mensajero! Anuncia lo que te fue revelado de parte de tu Señor, ya que si no lo hicieras no habrías hecho llegar Su Mensaje, que por cierto que Allah te mantendrá a salvo de la gente. En verdad que Allah no guía a los incrédulos»?[19] ¿Acaso el Mensajero de Allah (s.a.w.) no elevó su anunciación de parte de Allah en el día de Gadircuando pronunció su disertación y habló profusamente, revelando Allah a continuación:«…Hoy, Os He perfeccionado vuestra religión, He completado mi gracia para con vosotros, y os He preferido el Islam por religión»?[20] ¿Acaso no has visto cómo obró tu Señor ese día con aquel que abiertamente rechazó la Wilâiah e importunó al Mensajero de Allah (s.a.w.) diciendo: “¡Dios mío! Si ésta es la verdad de Tu parte, entonces haz caer piedras del cielo sobre nosotros o envíanos un severo castigo”, y he ahí que Allah hizo que cayera sobre él una piedra de siÿÿîl igual que les sucedió a “Los Compañeros del Elefante”, revelándose en ese momento la aleya que dice: «Alguien ha pedido un castigo inmediato. Ciertamente que para los incrédulos no habrá quien lo contenga».[21] A gente será interrogada sobre su wilâiah el día en que sea resucitada, según lo indica la exégesis de la aleya que dice: «…y detenedles puesto que deben responder».[22] Y esto no es de estañar, puesto que su wilâiah forma parte de aquello por lo cual fueron enviados los profetas (s.a.w.) y por lo que fueron dispuestos sus sucesores y aquellos que constituyen la prueba de Allah en la tierra. Esto es lo que expresa la exégesis de la aleya que dice: «…Y pregunta a aquellos de nuestros Mensajeros que enviamos antes que a ti».[23] Es mas, la wilâiah forma parte del pacto que Allah tomó al decir «¿Acaso no soy vuestro Señor?». Esto es lo que expresa la exégesis de la aleya que dice: «…Y cuando tu Señor extrajo del espinazo de los hijos de Adán su descendencia y les hizo testificar contra sí mismos: “Acaso no soy vuestro Señor?”. Dijeron: “Claro que si…».[24]

Adán aprendió de su Señor unas palabras mediante las que pidió la intercesión deAhlul Bait (por el error cometido) y le fue aceptado su arrepentimiento.[25] Ahlul Bait (a.s.) son aquellos sobre quienes Allah anunció que no castigaría.[26] Son la seguridad de la gente de la Tierra y su medio para llegar a Él. Ellos son los envidiados sobre quienes Allah dice: «¿Acaso envidian a la gente por las gracias que Allah les confirió»?;[27] Son los imbuidos del conocimiento, sobre quienes dijo: «Y los imbuidos de la ciencia dicen: creemos en Él».[28] Son quienes serán dispuestos en los murallones, acerca de quienes dice: «Y sobre los Murallones habrá hombres, cada uno de los cuales será reconocido por su aspecto».[29] Son los hombres veraces sobre quienes dice: «Entre los creyentes hay hombres que fueron veraces en relación a lo que pactaron con Allah. Entre ellos hay quien ya ha dado su vida, como así también quien aún espera sin cambiar en absoluto».[30] Ellos son la gente de la Glorificación sobre quienes Allah, Exaltado Sea, dice: «…En ellas glorifican a Allah mañana y tarde hombres a quienes ni el comercio ni la venta les distraen del recuerdo de Allah, de realizar la oración, y de dar el diezmo. Ellos temen el día en que se perturben los corazones y las miradas».[31] Sus casas fueron mencionadas por Allah, Poderoso e Imponente, al decir: «…En casas que Allah ha permitido que sean erigidas y se mencione Su Nombre en ellas».[32] Allah ha dispuesto su hornacina como ejemplo de Su luz:[33] «Suyo es el ejemplo sublime de los cielos y la tierra. Es el Poderoso, El Prudente». Ellos son los aventajados, aquellos que son los más cercanos.[34] Ellos son los sinceros,[35] los testigos (de cada comunidad), y los virtuosos. Es refiriéndoseles y a sus cercanos que Allah dijo: «y de entre quienes creamos hay una comunidad que se dirige con la verdad y, según ella, obran con justicia».[36] Dice Allah respecto a su grupo y al de sus antagonistas: «No se equiparan los moradores del Fuego con los moradores del Paraíso. Los moradores del Paraíso serán los Triunfadores».[37] En relación a ambos grupos también dice: «¿Acaso dispondremos a quienes creen y hacen el bien como a quienes corrompen en la Tierra? ¿Acaso dispondremos a los piadosos como a los perversos?».[38] También:«¿Acaso suponen los que cometen acciones infames que les dispondremos como a aquellos que creen y hacen el bien? ¿Suponen que será igual su vida y su muerte? ¡Que mal juzgan».[39] Allah se refiere a Ahlul Bait y a sus seguidores diciendo: «Por cierto que quienes creen y hacen el bien, esos son lo mejor de las criaturas».[40]Respecto a ellos y a sus oponentes, dice: «Estos son dos grupos que disputan sobre su Señor. En cuanto a los incrédulos, les serán confeccionadas vestimentas de fuego y les será vertida agua hirviendo sobre sus cabezas».[41] Fue revelado respecto a ellos y a sus enemigos: «¿Acaso quien haya sido creyente será como quien haya sido corrupto? ¡No se equipararán! En cuanto a quienes creen y hacen el bien, esos tendrán los Jardines de la Morada como alojamiento por lo que hacían. En cuanto a quienes corrompan, su morada será el Fuego. Cada vez que quieran salir de él serán devueltos les será dicho: “¡Gustad el castigo del Fuego que desmentíais!».[42]

Allah, Glorificado Sea, reveló respecto a ellos y a quienes se jactaban de tener más méritos, lo siguiente: «¿Acaso consideráis que dar de beber a los peregrinos y encargarse del mantenimiento de la Sagrada Mezquita le la Meca) se compara a quien cree en Allah y en el Último Día, y hecha por la causa de Allah? ¡No se equiparan ante Allah! Allah no guía a los inicuos».[43] Dice respecto a su Nobleza e hidalguía ante las dificultades y desgracias: «Entre la gente hay personas que ofrecen su vida procurando la complacencia de Allah. Ciertamente que Allah es Benevolente con Sus siervos 1. También dice: «Allah ha comprado de los creyentes sus vidas y posesiones a cambio del Paraíso. Combaten por la causa de Allah donde matan y son matados. Es verdaderamente una promesa de Allah contenida en la Torá, el Evangelio y el Corán, y ¿Quién mejor que Allah para cumplir su pacto? ¡Regocijaos por la alianza que habéis jurado! Ese es el triunfo magnífico. Los que se arrepienten, los que adoran (a Allah), los que Le alaban, los que ayunan, lo que se inclinan, los que se prosternan, los que ordenan el bien, los que prohíben el mal, los que observan las leyes de Allah… ¡Albricias a los creyentes!»… «Los que brindan su riqueza por la noche y en el día, en secreto y públicamente, ellos tendrán su recompensa junto a su Señor. No tendrán ningún temor ni se atribularán».[44] Ellos corroboraron la Verdad, lo cual es atestiguado por Allah, bendito sea Su Nombre, diciendo: «En cuanto a quien trae la Verdad y la corrobora, ciertamente que esos son los temerosos».[45] Forman parte del grupo de íntimos y leales al Mensajero de Allah (s.a.w.) y de sus parientes más cercanos, a quienes Allah particularizó con el buen cuidado y atención del Profeta (s.a.w.), diciendo: «…Y advierte a tus parientes más cercanos». Ellos son ulul arhâm o los parientes de sangre:«Los parientes de sangre, algunos tienen prioridad sobre otros en el Libro de Allah».Son quienes el día de la Resurrección serán elevados al nivel de aquellos que serán reunidos con él en la morada de los jardines de la delicia. Esto en base al dicho del Altísimo: «En cuanto a los creyentes, a quienes sus descendientes les hayan seguido con fe, les reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos sus obras en absoluto».[46]

Son aquellos a quienes les corresponde el derecho que el Corán manifiesto diciendo: «…Y da a los parientes su derecho». Son aquellos a quienes se debe dar el Jums o quinto de algunas ganancias, lo cual fue prescripto realizar: «…Y sabed que de todo aquello que obtengáis algo, un quinto corresponde a Allah, al Mensajero y a sus parientes…».Ellos forman parte de aquellos a quienes corresponde el botín de las batallas: «Lo que Allah haya dispuesto como botín de la población de las aldeas para Su mensajero, corresponde a Allah, al Mensajero, a sus parientes…». Ellos son Ahlul Bait a quienes se dirige la aleya que dice: «Por cierto que Allah solo quiere alejar de vosotros la impureza, Ahlul Bait, y purificaros de sobremanera». Ellos son Âl lasîn (la familia delasîn), a quienes Allah da Sus saludos en Su prudente Libro, diciendo: «¡Que la paz sea con Âl Iasin».[47]

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Son Al Muhammad (la Familia de Muhammad), a quienes bendecir y saludar es algo prescrito por Allah a Sus siervos. Dijo: «Por cierto que Allah y Sus ángeles bendicen al Profeta ¡OH creyentes! Bendecidle y saludadle como se debe!». La gente preguntó: “¡Oh Mensajero de Allah! En cuanto a cómo saludarte, eso lo hemos aprendido, pero ¿cómo debemos bendecirte?”. A lo que respondió: “Decid: ¡Dios mío! Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad así como bendijiste a Ibrahim y a la familia de Ibrahim…”. Con este hadîz se entiende que bendecidles forma parte de la bendición al Profeta (s.a.w.) que se ordena efectuar en la aleya mencionada. Por eso, los sabios la consideran como una de las aleyas que fueron reveladas a su respecto. Incluso Ibn Haÿar la cuenta en el capítulo 11 de su libro As- Sawâ„iq como una de las aleyas relacionadas a Ahlul Bait (a.s.).[48]

¡Bienaventurados sean! ¡Que buen destino![49] «Los Jardines del Edén, cuyas puertas les estarán abiertas».

Son los elegidos de entre los siervos de Allah. Los que se adelantan en realizar buenas obras, con la anuencia de Allah. Los Herederos del Libro de Allah, sobre quienes dice: «Luego hicimos heredar el Libro a quienes elegimos de entre nuestros siervos. Entre ellos hay quien es injusto consigo mismo (es quien no conoce al Imam); hay quien es moderado (es el seguidor del Imam); y hay quien se adelanta a realizar buenas obras con la anuencia de Allah (es el Imam), y esa es la gracia magnífica».[50]
Es suficiente esta cantidad de aleyas. Dijo Ibn „Abbâs: “Fueron reveladas trescientas aleyas solamente respecto a „Alî (a.s.)”.[51] Otro dijo: “Fue revelado respecto a ellos
un cuarto del Corán”. Y no es de extrañar, puesto que son sus símiles, y no se separarán el uno del otro.
Conténtate ahora con las aleyas determinantes que presentamos, ya que las determinantes constituyen el núcleo del Libro. Tómalas con tranquilidad. De ellas despunta la claridad de la aurora. Tómalas con facilidad y serenidad. Tómalas sabiendo que provienen de Quien es Informado, que nadie te informará como Él.
Was Salâm.
Sh.
[1] Como dicen las palabras del Altísimo: «Allah solo quiere alejar de vosotros la impureza, Ahlul Bait, y puificaros de sobremanera» (Corán: 33/33).
[2] ¡Por supuesto que no! Sino que eso es algo que les es exclusivo: «Di: no os pido por ello recompensa, excepto el amor a mi familia. Que quien realice una buena acción (que aquí es el amar a Ahlul Bait), le aumentaremos el valor de su obra. Allah es indulgentísimo (con la gente que les ama) Agradecido (por ello)» (Corán: 42/23).
[3] ¡Por supuesto que no! Sino que eso fue revelado en relación a ellos en particular: «Ya quien te discuta respecto a ella, después del Conocimiento que te ha llegado, diles: “¡Venid! Convoquemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras,’ a nosotros mismos y a vosotros mismos; luego execrémonos mutuamente para que la maldición de Dios caiga sobre los embusteros!”» (Corán; 3:61)
[4] Indicando la revelación de la Sura Ad-Dahr o Al-Insân (76) la cual se refiere a ellos y a sus enemigos. El comienzo de la misma, después de la invocación del nombre de Allah, es hal ata («¿acaso ha llegado?»).
[5] Cita el imam Az-Za„labî en su Tafsîr al-Kabîr, el sentido de esta aleya. Refiriendo la narración a una cadena de transmisión que llega a Aban Ibn Taglib, que dijo el Imam Ÿa„far As-Sâdiq (a.s.): “Nosotros somos el cordel de Allah sobre el cual dijo: «y aferraos al cordel de Allah y no os dividáis»”. Ibn Hayar la considera como una de las aleyas reveladas en relación a ellos. Es la aleÿa N° 5 de las que cita en la primera parte del Capítulo 11 de su As-Sawâ„iq. Transmite en su Tafsîr lo que Az-Za„labî cita del Imam As-Sâdiq (a.s.), Según el imam Abu Bakr Ibn Shahab, dice el imam Ash-Shâfi„î: “Cuando he visto a la gente siendo llevada por sus tendencias hacia mares de iniquidad e ignorancia me he embarcado con el nombre de Allah, en las arcas de la salvación, que son Ahlu Baitil Mustafa (la Familia de la Casa del Elegido), el sello de los Mensajeros (s.a.w.), y me he aferrado al cordel de Allah, que es la supremacía que ellos poseen, puesto que nos fue ordenado aferramos al cordel”.
[6] Los veraces aquí, son: el Mensajero de Allah (s.a.w.) y los Imames de su Pura Descendencia (a.s.), como lo indican hadices confiables y mutawâtir, entre los que está lo citado por Al-Hafidz Abu Na„îm y Maufiq Ibn Ahmad, y que es citado por Ibn Haÿar en su exégesis de la quinta aleya del Capítulo 11 de su As-Sawâ„iq / p.90, y que llega al Imam Zain Al- „Âbidîn. Son las palabras que de él citamos al final de la Carta 6.
[7] Decían los Imames Al-Bâqir y As-Sâdiq (a.s.): “Aquí, «el sendero recto» es el Imam, y«no sigáis los diversos senderos» son los imames de la incredulidad, y «porque os desviarían del Suyo» somos nosotros, que somos Su sendero”.

[8] Narra Ziqatul Islam Ibn Ia„qûb, en una cadena de transmisión confiable que llega a Iazîd Ibn Al-„Uÿlî, que dijo: “Pregunté a Abu Ÿa„far (elImam Muhammad Al-Bâqir) acerca de las palabras del Altísimo: «Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a los dotados de autoridad de entre vosotros», y me respondió citando la siguiente aleya: “«¡Acaso no ves a quienes les fue otorgado parte del Libro, que creen en los ídolos y en el Seductor (Satanás) y les dicen a los incrédulos, éstos están en un mejor camino que los creyentes?». Dicen a los imames de la incredulidad y a los que invocan al Fuego, que éstos están en un mejor camino que el de la familia de Muhammad.«Esos son a quienes Allah maldijo, y, en verdad que a quien Allah maldice, no le encontrarás auxiliador alguno. ¿O acaso les tocó parte del dominio…?», o sea el Imamato y el Califato. «En ese caso, no darían a la gente nada en absoluto, ¿acaso envidian a la gente por las gracias que Allah les concedió?», nosotros somos los envidiados por el Imamato que Allah no concedió, sin habérselo dado a nadie más de entre Su Creación. «En verdad que otorgamos a la familia de Ibrahim el Libro y la prudencia, y les concedimos un magnífico reino». Dice: «dispusimos entre ellos los mensajeros, los profeta y los
imames». ¿Cómo pueden reconocer eso para la familia de Ibrahim y al mismo tiempo negarlo para la familia de Muhammad? «Entre ellos hay quien cree en ello y quien se ha desviado. El Infierno les bastará como fuego».(para las aleyas citadas en este hadiz ver: Corán 4/51-55).

[9] Cita Az-Za„labî, de Ÿâbir, el sentido de esta aleya en su Tafsîr Al-Kabîr: Cuando fue revelada esta aleya, dijo Ali (a.s.): “Nosotros somos la gente informada”. Eso mismo es lo indicado por los demás Imames de la Guía.
El Allamah Al-Bahrani cita en el Capítulo 35, veinte y pico de hadices con este contenido, que están catalogados como confiables.
[10] Cita Ibn Mardawaih en la exégesis de la aleya, que el propósito, aquí, de oponerse al Mensajero (s.a.w.), es la oposición en lo relacionado a Ali (a.s.), Y que “la dirección correcta” en «quien después de habérsele evidenciado la dirección correcta», está relacionada a Ali (a.s.). Cita algo similar Al- „Aîiâshî en su Tafsîr. Los hadices confiables sonmutawâtir a través de las cadenas de transmisión ligadas a la Pura Descendencia, que explican «el sendero de los creyentes» diciendo: “Yo soy su sendero”.
[11] Az-Za„labî, en la exégesis de esta aleya que hace en su Tafsîr Al-Kabîr, cita de Ibn „Abbâs que éste dijo: Cuando fue revelada esta aleya, el Mensajero de Allah (s.a.w.) puso la mano sobre su pecho y dijo: “Yo soy el Amonestador y Ali es el Guía. Y es por tu intermedio ¡Oh Ali! que se guían los encaminados”. Esto es lo que varios exegetas y expertos en hadices citan de Ibn „Abbâs. Dijo Muhammad Ibn Muslim: “Le pregunté a Abu Abdullah (el Imam Ÿa„far As- Sâdiq) acerca de esta aleya y dijo: “Cada uno de los Imames es el Guía de su época”. Dijo el Imam Abu Ÿa„far Al- Bâqir al explicarla: “El Amonestador es el Mensajero de Allah, y el Guía es „Alî”. Luego añadió: “¡Por Allah!, que (esa posición) continua en nosotros hasta la hora actual”
[12] Cita Az-Za„labî en su exégesis de la sura Al-Fâtihah, en su Tafsîr Al-Kabîr, en una narración de Abû Buraidah, que «el sendero recto» es el camino de Muharnmad (s.a.w.) y de la Familia de Muhammad (a.s.). Según la exégesis de Kaki„ Ibn Al-Yarrah, de Sufian Az-Zaurî, de As-Sadii, de Asbat y de Muÿâhid, que ambos narran de Ibn „Abbâs que respecto a«guíanos por el sendero recto» dijo: Decid: “Guíanos hacia el amor a Muhammad y la Gente de su Casa”.
[13] Sin discusión los Imames de Ahlul Bait son los Señores de entre los Veraces, los testigos (de cada comunidad), y los Virtuosos.
[14] Los exegetas son unánimes -como reconoce Al-Qushÿî, quien es uno de los imames de los Ash„aritas, en el tema del Imamato en su comentario del libro At-Taÿrîd- en que esta aleya fue revelada refiriéndose a „Alî (a.s.) al dar éste limosna mientras se hallaba inclinado en la oración. Cita An-Nisâ‟î en su Sahîh, de Abdul·lah Ibn Salâm, que fue revelada en relación a „Alî. También el autor de Al-Ÿam„ bain As-Sihâh As-Sittah (El Agrupamiento de los
Seis Sihâh) narra su revelación refiriéndose a él, en la exégesis de la sura Al-Mâ‟idah.Cita Az-Za„labî en su Tafsîr Al- Kabîr, su revelación a causa de Amîr Al-Mu‟’minîn.
[15] Ibn Hayar en la primera sección del Capítulo 11 de su As-Sawâ„iq, dice textualmente: “La octava aleya es el dicho del Altísimo que dice: «Ciertamente que otorgo Mi perdón a quien se arrepiente, cree y hace el bien y luego se encamina». Dijo Zâbit Al-Bannâî: “Es el que se encamina a la wilaiah de Ahlul Bait (a.s.). Eso mismo es transmitido de Ibn Abî Ÿa„far”. Luego Ibn Haÿar narra hadices sobre la salvación de quien se encamina por su intermedio (a.s.). También señala lo transmitido por Al-Hâriz Ibn Iahiâ; de que el Imam Al-Bâqir (a.s.) le dijo: “¡Oh Hâriz! ¡Acaso no ves como Allah dispone condiciones, y que el arrepentimiento, la fe y la acción correcta no benefician en nada a ninguna persona a menos que se encamine hacia nuestra wilâiah”. Luego, remitiendo el hadîz a su abuelo Amîr Al-Mu‟minîn (a.s.), narró: “¡Por Allah! Si un hombre se arrepiente, cree y hace una buena acción, y no se encamina hacia nuestra wilâiah y al conocimiento de nuestros derechos, eso no le beneficiará en absoluto”. Cita algo similar Abu Na„îm Al-Hâfidz, de „Aun Ibn Abî Ÿuhaifah, de su padre, de „Alî (a.s.). Narra lo mismo Al-Hâkim, delImam Al-Bâqir (a.s.), del Imam As-Sâdiq (a.s.), de Zâbit Al-Bannâî, y de Anas Ibn Mâlik.
[16] Ver el significado de la aleya en As-Sâfî y en el Tafsîr de „Alî Ibn Ibrahîm, y lo narrado de Al-Bâqir (a.s.) y As-Sâdiq (a.s.) por Ibn Babuaih al respecto. También ver entre los libros de la Sunnah, lo citado por el Allamah Al-Bahrainî en su exégesis de la aleya en el capítulo115 de su libro Gâiat Al-Marâm.

[17] Cita el Allamah Al-Bahrainî en el Capítulo 224 de su libro Gâiat Al-Marâm, doce hadices de los confiables que tenemos, que fue revelada en referencia a la wilâiah de „Alî .Y de los Imames de su descendencia, y a la prohibición de seguir a otros. Menciona en el capítulo 223 que Al-Isfahânî Al-Umawî narró eso mismo de Ali (a.s.) a través de varias cadenas de transmisión.
[18] Cita el Allamah Al-Bahrainî en el Capítulo 48 de su libro Gâiat Al-Marâm, tres hadices narrados en las cadenas de transmisión de la gente de la Sunnah, acerca de que “la dicha” es aquello con lo que Allah agracia a la gente y que consiste en la wilâiah del Mensajero de Allah (s.a.w.) Y de Amîr Al-Mu‟minîn „Alî y Ahlul Bait (a.s.). En el Capítulo 49 cita doce hadices de los confiables que tenemos, que tienen el mismo sentido.
[19] Varios autores de Sunan o compilaciones de hadices, como el imam Al-Wâhidî, al tratar la sura Al-Mâ‟idah en su Asbâb An-Nuzûl (Las Causas de la Revelación), citan de Abû Sa„îd Al-Judrî lo siguiente: “Esta aleya fue revelada el día de Gadir Jum refiriéndose a „Alî Ibn AbîTâlib. Lo mismo es citado por el imam Az-Za„labî en su Tafsîr, quien menciona dos cadenas de transmisión. Eso es narrado por Al-Humuaini Ash-Shâfi„î en Al-Farâ‟id, quien menciona varias cadenas de transmisión que llegan a Abû Hurairah siendo un hadîz marfu„ (o sea que su cadena de transmisión no llega al Profeta (s.a.w.) sino a uno se sus compañeros). Es transmitido por Abu Na„îm en su libro Nuzûl Al-Qur‟ân, basándose en dos cadenas de transmisión, donde una de ellas es de Abû Râfi„ ,y la otra es de Al-A„mash quien transmite de „Atîiah, siendo las dos marfû„. En Gâiat Al-Marâm hay nueve hadices narrados a través de cadenas de transmisión de la gente de la Sunnah, y ocho de la Shî„ah, que tienen el mismo sentido.
[20] Hay confiables testimonios que han sido legados por el Imam Abu Ÿa„far Al-Bâqir (a.s.) y el Imam Abû Abdullah As- Sâdiq (a.s.) afirmando esto. Dentro de la gente de la Sunnahhay seis hadices referidos al Mensajero de Allah (s.a.w.) citados en sus diferentes libros de hadices, que tienen este sentido. Ver los Capítulo 39 y 40 de Gâiat Al-Marâm.

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[21] Cita el Imam Az-Za„labî en su Tasîr Al-Kabîr este suceso e forma detallada. Eso es transmitido por el Allamah Al- Misrî Ash-Shablanÿî al tratar o referente a „Alî en su libro Nûr Al-Absâr / p.71. El suceso fue ampliamente divulgado, y es mencionado pro Al-Halabî al final de su narración sobre Haÿÿat al-Wadâ„ (La peregrinación de despedida) en el tomo 3 de suSîrah. Citado por Al-Hâkim en su Tafsîr Al-Ma„âriÿ de Al-Mustadrak (ver: p.502 del t.2).
[22] Cita Ad-Dailamî (como nos llega en la exégesis de estas aleyas en As-Sawâ„iq) de Abû Sa„îd A-Judrî, que el Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo: “Detenedles puesto que deben responder sobre la wilâiah de „Alî”. Dijo Al-Wâhidî (también como en la exégesis de la misma en As-Sawâ„iq): “Se narra acerca del dicho del Altísimo «detenedles puesto que deben responder», que es acerca de la wilaiah de „Alî y Ahlul Bait, ya que Allah ordenó a Su Profeta anunciar a la Creación que él no les pide por su tarea de divulgar el mensaje ninguna recompensa, excepto el amor a su familia”. Agrega: “El significado es que les será preguntado si es que ingresaron bajo su wilâiah como debe ser y como les exhortó el Profeta (s.a.w.), o si acaso la descuidaron y desatendieron por lo que en tal caso se les requerirá cuentas”. Hasta aquí las palabras de Al-Wâhidî. Te es suficiente con saber que IbnHaÿar la cuenta en el capítulo 11 de As-Sawâ„iq, como una de las aleyas que fueron reveladas respecto a ellos. Es la cuarta que él considera y al tratarla se extiende en sus palabras.
[23] Te será suficiente lo citado como su exégesis por Abû Na„îm Al-Hâfidz en su Hiliah, lo citado como su significado por Az-Za„labî, An-Naîsabûrî y Al-Barqî, a través de sus respectivas exégesis, y los citado por Ibrahím Ibn Muhammad Al-Hamuanî y otros de entre la gente de la sunnah. También está lo citado pro At-Tabarsî acerca de Amîr Al-Mu‟minîn en su renombrado Tafsîr Maÿma„ Al-Baiân. En los capítulos 44 y 45 de Gâiat Al-Marâm hay tradiciones que expresan este sentido.
[24] Esto es señalado por lo que expusimos a continuación de la exégesis de la aleya.
[25] Cita Ibn Al-Magâzilî Ash-Shâfi„î de Ibn „Abbâs, que éste dijo: “Le fue preguntado al Profeta (s.a.w.) acerca de las palabras que Adán (a.s.) aprendió de su Señor y por las que fue perdonado, a lo que respondió: “Suplicó por la verdad de Muhammad, Ali, Fátimah, Al-Hasan y Al-Husain, por lo que aceptó su arrepentimiento y Le perdonó”. Esto es lo que nos fue legado acerca del tafsir de la aleya.
[26] Referirse a As-Sawâ„iq Al-Muhriqah de Ibn Haÿar, en la exégesis de la aleya «…y Allah no les castigará». Es la séptima aleya de las que cita acerca de las virtudes que poseen, y que menciona en el Capítulo 11 del libro, donde encontrarás que se reconoce lo que exponemos.
[27] Como lo reconoce Ibn Haÿar al considerarla como una de las aleyas que fueron reveladas respecto a ellos. Es la sexta aleya de las que menciona en el capítulo 11 de suAs-Sawâ„iq. Cita Ibn Al-Magâzilî (como en el tafsîr de esta aleya en As-Sawâ„iq) del ImamAl-Bâqir (a.s.), que éste dijo: “¡Por Allah! Nosotros somos los envidiados”. En los Capítulos 60 y 61 de Gâiat Al-Marâm se mencionan treinta hadices confiables que aluden claramente al respecto.
[28] Narra Ziqatul Islam Muharnmad Ibn Ia„qûb Al-Kulainî en una cadena de transmisión confiable que llega al Imam As- Sâdiq (a.s.) que éste dijo: “Nosotros somos gente a la que Allah ordenó obedecer. Nosotros somos los imbuidos de la ciencia. Y nosotros somos los envidiados. Dice Allah, Glorificado Sea: «¿Acaso envidian a la gente por las gracias que Allah les confirió?»”. Es mencionado por el Shaij (At-Tûsî) en su At-Tahdhîb en una cadena de transmisión que también llega al Imam As-Sâdiq (a.s.).

[29] Narra Az-Za„labî que el sentido de esta aleya lo transmite la exégesis de Ibn „Abbâs quien dice: “Los “Murallones” es un lugar elevado del Sirât o puente del Paraíso, en el que estarán Al-„Abbâs, Hamzah, „Alî y Ÿa„far At-Taîiâr (el poseedor de alas), quienes reconocerán a quienes les aman por la blancura de sus rostros, y a quienes les aborrecen por la negrura de los mismos” Cita Al-Hâkim en una narración cuyo sanad llega a „Alî, quien dice: “En el Día de la Resurrección, nos situaremos entre el Paraíso y el Infierno. En cuanto a quien nos haya secundado, le reconoceremos por su apariencia y le haremos entrar en el Paraíso. Y en cuanto a quien nos aborrezca, le reconoceremos por su apariencia (también)”. Narró Salman Al-Fârsî lo siguiente: “Escuché al Mensajero de Allah decir: “¡Oh „Alî! Tú Y los sucesores de tu descendencia estaréis sobre los murallones…”. Esto es confirmado por el hadîz citado por Ad-Daraqtanî (al igual que en el final de la segunda sección del Capítulo 9 de As-Sawâ„iq) sobre que „Alî (a.s.) les dirigió extensas palabras a los seis que dispuso „Umar para elegir entre ellos al Califa, entre las que están: “¡Por Allah os conmino! ¿Acaso hay entre vosotros alguien a quien el Mensajero de Allah le haya dicho: “¡Oh „Alî! Tú eres quien, fuera de mí, diferenciará entre el Paraíso y el Infierno en el Día de la Resurrección””. Le respondieron: “¡Por Allah que no!”. Dice Ibn Haÿar: “Su significado es el narrado por „Antarah de „Alî Ar-Ridâ (a.s.), sobre que el Mensajero de Allah le dijo: “¡Oh „Alî! Tú eres quien diferenciará entre el Paraíso y el Infierno. En el Día de la Resurrección le dirás al fuego: “Éste es mío, y éste es tuyo””. Añade Ibn Haÿar: “Narró As-Sammak que Abû Bakr le dijo a „Alî (que Allah esté complacido de ambos): Escuché al Mensajero de Allah decir: “No le será permitido a nadie atravesar el sirât a menos que Ali le escriba el permiso””.
[30] Menciona Ibn Haÿar en la sección quinta del Capítulo 9 de su As-Sawâ„iq, al narrar el fallecimiento de „Alî (a.s.). Que estando él en el púlpito, en Kûfah, le fue preguntado acerca de las palabras del Altísimo «hombres que fueron veraces respecto a lo que pactaron con Allah». Respondió: “Fue revelada sobre mí, mi tío Hamzah y mi primo „Ubaidah Ibn Al-Harz Ibn Al-Muttalib. En cuanto a „Ubaidah, murió como mártir el día de Badr.Hamzah murió como mártir el día de Uhud. Y en cuanto a mí, espero al peor de entre las gentes que tiña ésta con lo que fluya de ésta (señalando con su mano a su barba y a su cabeza)…”. Cita Al-Hâkim (y al igual que en su exégesis en el Tafsîr Maÿma„ Al-Baiân) de „Amr Ibn Zâbit, de Ibn Is·hâq, de „Alî (a.s.) que dijo: “Refiriéndose a nosotros, fue revelado: «hombres que fueron veraces respecto a lo que pactaron con Allah», y ¡por Allah! que estoy esperando y no he cambiado en lo más mínimo”.

[31] En una exégesis de Muÿâhid y Ia„qub Ibn Sufiân, de Ibn „Abbâs, acerca de la palabras del Altísimo que dicen: «y si ven comercio o diversión se dirigen hacia ello y te dejan plantado», se narra lo siguiente: Dahiah Al-Kalbî llegó un día viernes de Siria con provisiones y se detuvo junto a “las piedras de aceite”. Luego, comenzó a golpear los tambores para anunciar a la gente su llegada, por lo que las personas se precipitaron hacia él y todos dejaron al Profeta (s.a.w.) plantado en el púlpito, excepto Ali, Al-Hasan, Al-Husain, Fátimah, Salmán Al-Fârsî, Abû Dhar y Miqdâd. Dijo el Profeta (s.a.w.): “Por cierto que Allah observó mi mezquita el día viernes, y si no hubiera sido por la presencia de éstos, la ciudad hubiera ardido arremetiendo las llamas contra su gente y hubiera caído sobre ella una lluvia de piedras, como sucedió con el pueblo de Lot”. Allah, en referencia a aquellos que permanecieron con el Mensajero de Allah (s.a.w.), reveló: «En ellas glorifican a Allah mañana y tarde hombres a quienes ni el comercio ni la venta les distraen del recuerdo de Allah …».
[32] Narra Az-Za„labî el sentido de la aleya en su Tafsîr Al-Kabîr, en un Isnâd que llega a Anas Ibn Mâlik y a Buraid, quienes dijeron: “El Mensajero de Allah (s.a.w.) leyó la aleya que dice «…En casas que Allah ha permitido que sean erigidas y se mencione Su Nombre en ellas», y a continuación se levantó Abû Bakr y dijo: “¡Oh Mensajero de Allah! ¿Acaso esta casa es una de ellas?” (señalando a la casa de „Alî y de Fâtimah). Respondió: “Así es, y es de las mejores”. En el Capítulo 12 de Gâiat Al-Marâm hay nueve hadices confiables que tienen el mismo sentido.
[33] En alusión a las palabras del Altísimo que dicen: «…el ejemplo de Su luz es como el de una hornacina…», Ibn Al-Magâzilî Ash-Shâfi„î menciona en su Al-Manâqib una narración cuyo Isnâd llega a Ali Ibn Ÿa„far quien dice: “Le pregunté a Abûl Hasan (el Imam Al-Kâdzim) acerca de las palabras de Allah, Poderoso e Imponente, que dicen: «como una hornacina en la cual hay una lámpara». Dijo: “La hornacina es Fâtimah, y la lámpara son Al-Hasan y Al- Husain”. «Un recipiente de vidrio que es como una estrella fulgurante». Dijo: “Fâtimah es como una estrella fulgurante entre las mujeres del Universo”. «Se enciende de un árbol bendito». Dijo: “Es el árbol de Ibrahim”. «Que no es oriental ni occidental». Dijo: “Ni judío ni cristiano”. «Como si su aceite quisiera alumbrar…». Dijo: “Como si el conocimiento (mismo) quisiera hablar de ella”, «…Aunque no le tocase el fuego. Es luz sobre luz». Dijo: “En ella, hay un Imam después de otro”.«Allah dirige a su luz a quien quiere»,
Dijo: “Allah dirige hacia nuestra wilâiah a quien quiere”. Esta explicación proviene de la Gente de la Casa de la Profecía.
[34] Citan Ad-Dailamî, At-Tabarânî e Ibn Mardawaih (al igual que Ibn Haÿar en el hadîz 29 de la segunda sección del Capítulo 9 de As-Sawâ„iq Al-Muhriqah), un hadîz de „Aishah en que el Profeta (s.a.w.) dice: “Los adelantados son tres: el que se adelantó hacia Musa (Moisés), que es Iusha„ Ibn Nun (Josué); el que se adelantó hacia „Isa (Jesús), que es el protagonista de (la sura) la-Sin; y el que se adelantó hacia Muhammad, que es „Alî Ibn
Abî Tâlib”. Es citado también por Al-Muaffaq Ibn Ahmad y el Faqîh Ibn Al-Magâzilî, en un Isnâd que llega a Ibn „Abbâs.
[35] Narra Ibn An-Naÿÿâr (al igual que Ibn Haÿar en el hadîz 30 de la referencia anterior deAs-Sawâ„iq) de Ibn „Abbâs, que dijo: “Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “Los veraces son tres: Hazqil, el creyente de la familia del Faraón; Habîb el carpintero, el protagonista de la-Sin; y „Alî Ibn Abî Tâlib””. Citan Abu Na„îm e Ibn „Asâkir (al igual que Ibn Haÿar en el hadîz 31 de la referencia anterior de As-Sawâ„iq) de Ibn Abî Lailâ, que el Mensajero de Allah (s.a.w.) dijo: “Los veraces son tres: Habîb el carpintero, el creyente protagonista de la sura la-Sin quien dijo a su pueblo «¡Oh pueblo! ¡Seguid a los mensajeros»; Hazqil, el creyente de la familia del Faraón, quien dijo «¿Acaso mataréis a un hombre por decir ‘mi Señor es Allah’?»; y „Alî Ibn Abî Tâlib, que es el mejor de ellos”. Los hadices confiables que mencionan su precedente, su condición de gran veraz y de gran dilucidador entre la verdad y la falsedad, son Mutawâtir (de muchas cadenas de transmisión completamente diferentes y no relacionadas entre sí).
[36] Narra Muaffaq Ibn Abâd de Abû Bakr Ibn Mardawaih, en un Isnâd que llega a „Alî, que éste dijo: “Esta comunidad se dividirá en setenta y tres sectas, todas las cuales estarán en el fuego, excepto una de ellas, que estará en el Paraíso. Estará compuesta por aquellos sobre quienes Allah, Poderoso e Imponente, reveló: «y de entre quienes creamos hay una comunidad que se dirige con la verdad y según ella obran con justicia». Somos mis seguidores y yo”.
[37] Narra el Shaij At-Tûsî en su Amâlî, en un Isnâd confiable que llega a Amîr Al Mu‟minîn (a.s.), que el Mensajero de Allah (s.a.w.) recitó la siguiente aleya: «No se equiparan los moradores del Fuego con los moradores del Paraíso», y a continuación dijo: “Los moradores del Paraíso son quienes me obedecieron y quienes se subordinen a „Alî Ibn Abî Tâlib después de mí y reconozcan su Wilâiah”. Le dijeron: “¿Y los moradores del Fuego?”. Respondió: “Son quienes se irritan por su Wilâiah, rompen el pacto, y le combaten después de mí”. Citado por As-Sadûq de „Alî (a.s.). Narra Abu Al-Mu‟aîid Muaffaq Ibn Ahmad de Ÿâbir, que éste dijo: “Dijo el Mensajero de Allah (s.a.w.): “¡Por Aquel en Cuyas manos está mi alma! Ciertamente que éste (y señaló a „Alî) y sus seguidores son los triunfadores en el Día de la Resurrección””.
[38] Ver el significado de la aleya en el Tafsîr de „Alî Ibn Ibrâhîm, o bien en el Capítulo 81 y 82 de Gâiat Al-Marâm.
[39] Cuando fue revelada esta aleya refiriéndose a Hamzah, „Alî y „Ubaidah, al vencer éstos en el combate a „Utbah, Shaibah y Al-Walîd, siendo “aquellos que creen y hacen el bien” Hamzah, „Alî y ‘Ubaidah, y “los que cometen acciones infames” „Utbah, Shaibah y Al-Walîd. Hay hadices confiables a este respecto.
[40] Te bastará el hecho de que Ibn Haÿar reconoció su revelación como referida a sus personas, y la contó entre las aleyas reveladas sobre sus virtudes. Es la aleya 11 de las que él cita en la primera sección del Capítulo 11 de su As- Sawâ„iq. Puedes referirte a esos hadices y a los que citamos en nuestro libro Al-Fusul Al-Muhimmah.

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[41] Narra Al-Bujârî como exégesis de la sura Al-Haÿÿ (La Peregrinación) en la página 107 del Tomo 3 de su Sahîh, en un Isnâd que llega a „Alî (a.s.) que éste dice: “Yo soy el primero que va a sentarse ante el Misericordiosísimo el Día de la Resurrección a causa de (mi participación en) la disputa”. Añade Al-Bujârî: “Dice Qais: En relación ellos fue revelado: «Estos son dos grupos que disputan sobre su Señor». Dice: “Son quienes combatieron el día de Badr: „Alî y sus dos compañeros, Hamzah y „Ubaidah”.
[42] Fue revelada esta aleya refiriéndose a Amîr Al-Mu‟minîn (a.s.) y Al-Walîd Ibn „Uqbah Ibn Abî Mu„ît, sin que haya quien lo niegue. Esto es lo citado por los expertos en hadices y lo que exponen los exegetas claramente. Narra el Imam Abûl Hasan „Alî Ibn Ahmad Al-Wâhidî, el significado de esta aleya en su libro Asbâb An-Nuzûl (Las Causas e la Revelación), en unIsnâd que llega a Sa„îd Ibn Ÿubair, de Ibn „Abbâs, que dijo: Le dijo Al-Walîd Ibn „Uqbah Ibn Abi Mu„ît, a „Alî Ibn Abî Tâlib: “Soy en las palabras mas incisivo que tú, soy más desenvuelto y redacto mejor”. A lo que „Alî respondió: “¡Silencio! ¡Que tú no eres más que un corrupto!”. A continuación fue revelado: «¿Acaso quien haya sido creyente será como quien haya sido corrupto?». O sea que, e1 creyente es „Alî, y el corrupto es Al-Walîd Ibn „Uqbah. Esta aleya fue revelada sobre Ali, su tío Al-„Abbâs, y Talhah Ibn Shaibah. Esto es porque ellos se enorgullecieron de sus actos. Dijo Talhah: “Yo soy el encargado de laKa„bah. En mis manos están sus llaves y a mí me corresponde cubrirla con su manto”. Dijo Al-„Abbâs: “Yo soy el encargado de dar de beber a los peregrinos”. Y „Alî (a.s.) dijo: “No entiendo de qué estáis hablando. Ciertamente que yo recé seis años antes que (el resto de) la gente, y he realizado el Ÿihâd”. A continuación fue revelada esta aleya. Esto es los transmitido por el imam Al-Wâhidî como significado de la aleya en Asbâb An-Nuzûl, narrando tanto de Hasan Al-Basrî, como de Ash-Sha„bî y Al-Qurtubî. Se narró de Ibn Sirîn y de Marrah Al-Hamadânî, que „Alî le dijo a Al-„Abbâs: “¿Acaso no emigras para no unirte al Profeta (s.a.w.)?”. Respondió: “Tengo algo mejor que la emigración. ¿Acaso no soy el que da de beber a los peregrinos de la Casa de Allah, y quien se encarga del mantenimiento de la Sagrada Mezquita?”. Y luego fue revelada la aleya.
[43] Cita Al-Hâkim en la página 4 del Tomo 3 de Al-Mustadrak, de Ibn „Abbâs, que dijo: “Ofreció su vida y vistió las ropas del Profeta…”. Al-Hâkim expone claramente la condición de sahîh o muy confiable de este hadîz, el cual se atiene a las condiciones de confiabilidad dispuestas por los dos shaij Muslim y Al-Bujârî, aunque éstos no lo hayan citado. También reconoce esto Adh-Dhahabî en su Taljîs Al-Mustadrak. Además cita Al-Hâkim en la misma página mencionada, la siguiente narración de „Alî Ibn Al-Hasan: “El primero que ofreció su vida procurando la complacencia de Allah, es „Alî Ibn Abî Tâlib, al pasar la noche ocupando la cama del Mensajero de Allah”.

[44] Citan los expertos en hadices, los exegetas, diversos escritores y compiladores de causas de revelación, en cadenas de transmisión que llegan a Ibn „Abbâs, que las palabras del Altísimo que dicen «Los que brindan su riqueza por la noche y en el día, en secreto y públicamente…», fue revelada refiriéndose a „Alî Ibn Abî Tâlib, quien tenía cuatro darâhim(plural de dirham: moneda de plata) y los dio en caridad, uno en la noche, uno en el día, uno en forma secreta, y uno públicamente, por lo que descendió la aleya. Esto es citado por elimam Al-Wâhidî en Asbab An-Nuzûl en un Isnâd que llega a Ibn „Abbâs. También es citado por Muÿâhid; luego lo transmite de Al-Kalbî con un texto más extenso.
[45] Quien trae la verdad es el Mensajero de Allah (s.a.w.), y quien la corrobora es Amîr Al-Mu‟minîn „Alî (a.s.). Esto es expresado por Al-Bâqir, As-Sâdiq, Al-Kâdzim, Ar-Ridâ (con ellos sea la paz), por Ibn „Abbâs, Ibn Al-Hanafiah, Abdul·lah Ibn Al-Hasan, el mártir Zaid Ibn „Alî Ibn Al-Husain, y „Alî Ibn Ÿa„far As-Sadiq. También Amîr Al-Mu‟minîn argumentaba para sí mismo en base a ello. Narra Ibn Al-Magâzilî en su Manâqib, de Muÿâhid, que dijo: “Quien vino con la verdad es Muhammad, y quien la corroboró es „Alî”. Citado por Al-Hâfidz Ibn Mardawaih, Al-Hâfidz Abû Na„îm y otros.
[46] Narra Al-Hâkim en la página 468 de la segunda parte de su Sahîh Al-Mustadrak, una exégesis de la Sura At-Tûr de Ibn „Abbâs, en relación a las palabras del Altísimo que dicen«En cuanto a los creyentes a quienes sus descendientes les siguieron con fe, les reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos…», dice: “Allah eleva a la descendencia del creyente al nivel de éste en el Paraíso, aun si sus buenas acciones no fueran tantas como las suyas”. Luego leyó: «En cuanto a los creyentes a quienes sus descendientes les siguieron con fe, les reuniremos con ellos, y no les menoscabaremos», o sea “no les disminuiremos”.

[47] Ésta es la tercera de las aleyas que cita Ibn Haÿar en el Capítulo 11 de As Sawâ„iq:Menciona que un grupo de exégetas transmitieron de Ibn „Abbâs que: “Su significado es la paz deseada para la Familia de Muhammad”. Dice Ibn Haÿar: “Asimismo lo expresa Al-Kalbî…”. Luego Añade: “Al-Fajr Ar-Râzî menciona que Ahlul Bait se le equiparan (al Profeta) en cinco cosas: 1- En el saludo o deseos de paz, ya que dice “La paz sea contigo ¡Oh Profeta!”, y dice “La paz sea con Al-lasîn (la familia de la-Sîn)”. 2- En las bendiciones que se les debe expresar en el Tashahhud o testimonio obligatorio de la oración. 3- En su condición de purificados, señalado para el Profeta en «Ta-Ha» o sea Tahir (puro o purificado), y paraAhlul Bail en la aleya de Talhir al decir «…purificaros de sobremanera». 4- En la prohibición de aceptar limosnas. 5- En el amor que se les debe, como lo expresan las aleyas«(seguidme) Que Allah os amará…» y «Di: no os pido por ello recompensa, excepto el amor a mi familia». Así también cita Al-Bujârî, en la sección de las exégesis del Corán, en su Sahîh, en el capítulo donde trata la aleya «Por cierto que Allah y sus ángeles bendicen al Profeta…», en el tafsîr de la Sura Al-Ahzâb. Es citado por Muslim en el capítulo “Las Bendiciones para con el Profeta”, en la sección de As-Salât, en la primera parte de suSahîh. También fue citado por el resto de los narradores, refiriendo el hadîz a Ka„b Ibn „Aÿzah.
[48] Ver la segunda de esas aleya / p.87.
[49] Narra Az-Za„labî su significado en su Tafsîr Al-Kabîr, en un Isnâd que se remonta hasta el Mensajero de Allah (s.a.w.), quien dijo: “Tubâ (bienaventuranza) es un árbol del Paraíso cuya raíz está en la morada de Ali y sus ramas se extienden hacia la gente del Paraíso”. Algunos dijeron: “¡OH Mensajero de Allah! Te preguntamos antes acerca de ella y respondiste que su raíz está en tu morada y sus ramas se extienden hacia el Paraíso”. Dijo: “¿Acaso mi casa y la de Ali no es una sola?”.
[50] Narra Ziqatul Islam Al-Kulainî, en un Isnâd confiable que llega a Sulaim, que éste dice: “Le pregunté a Abû Ÿa„far (el Imam Al-Bâqir) acerca de las palabras del Altísimo que dicen«Luego hicimos heredar el Libro a quien elegimos de entre nuestros siervos».Respondió (a.s.): “El que “se adelanta a realizar buenas obras” es el Imam, el “moderado” es el que conoce al Imam, y el que “es injusto consigo mismo” es el que no conoce al Imam”. También cita un hadîz con el mismo sentido del Imam Abû „Abdil·lah As-Sâdiq (a.s.) que es transmitido por el Imam Abûl Hasan Al-Kâdzim (a.s.), y de él lo hace el lmam Abûl Hasan Ar-Ridâ (a.s.). También lo cita de ellos por As-Sadûq y por varios otros de entre nuestra gente. Narra Ibn Mardawaih de „Alî (a.s.), que él dijo como exégesis de esta aleya lo siguiente: “Somos nosotros”. Para más detalles referirse a nuestro libro Tanzîl Al-Aiât y a Gâiat Al-Marâm.
[51] Citado por Ibn „Asâkir quien lo refiere a Ibn „Abbâs. Así también en la Sección 3 del Capítulo 9 de As-Sawâ„iq / p.76.

Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas XIII y XIV

Carta No 13
Analogía que concluye la debilidad de las narraciones sobre las causas de la revelación de esas aleyas ¡Por Allah! ¡Qué rebosante de tinta es tu pluma y en qué forma aquella fluye de la misma! ¡Qué elevados los pergaminos que con ella fueron escritos en relación a la postura de los desafiantes y oponentes! ¡Y de qué forma sus sabias citas no dan lugar al crítico, como así tampoco al que quisiera corregir o completar! Sus páginas armonizan procurando un solo objetivo, y sus hojas coinciden en el camino propuesto. La respuesta a sus escritos, que puede provenir de quien posee inteligencia, solo puede contener la probación.
En cuanto a tu último edicto, en verdad que ha hecho correr su caudal, y sus olas se han desbordado de su cauce. Has dispuesto en él aleyas determinantes, con valiosas explicaciones. Te has excedido en aquello que se te ha requerido, sin que hayas hecho faltar nada de lo que se te ha exhortado a presentar. El que te respondiese, lo haría por porfía y petulancia en el debate, disputando en vano y encaprichado como un ignorante.
Tal vez alguien pueda objetar que aquellos que narraron las causas de la revelación de las aleyas que presentaste, son hombres de la Shî„ah, y que la gente de la Sunnah no considera como prueba a los hombres de la Shî„ah. ¿Cuál sería la respuesta? Sírvete contestar, si es que lo deseas. Gracias.

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Was Salâm S Carta No 14
1. La nulidad de la analogía realizada por tal objetante
2. El objetante no conoce la realidad de la Shi’ah
3. La particularidad de esos hombres de considerar extremadamente grave el mentir en un
hadiz.
1- La respuesta es que la analogía que puede realizar tal objetante es nula, puesto que su forma sería estéril, tanto por la inexactitud al considerar lo que mencionamos un caso de esa analogía, como por la idea general de la misma.
En cuanto a la inexactitud del caso, es que el objetante dice: aquellos que narraron las causas de la revelación de esas aleyas, son hombres de la Shî‘ah”. Eso es rotundamente incorrecto, puesto que esto es manifestado por aquellos de entre los más confiables de la gente de la Sunnah, que narraron la revelación de esas aleyas a causa de lo que expresamos.
Sus masânid o libros de hadices compilados testimonian que, en relación a esto, hay más caminos a través de ellos que de la Shî‘ah misma, como lo detallamos en nuestro libro. Tanzîl Al-Aiât al-Bahirah fi Fadl al-‘ltrat At-Tâhirah (La Revelación de las Resplandecientes Aleyas
sobre las Virtudes de la Pura Descendencia del Profeta). Te será suficiente como
referencia Gâiat Al-Marâm, el publicado en tierras del Islam.
En cuanto a la inexactitud de la idea general, es que el objetante dice: “La gente
dela Sunnah no considera como prueba a los hombres de la Shî‘ah”. Eso es más erróneo que lo primero, y es testimoniado por las cadenas de transmisión de los hadices de la gente
dela Sunnah y sus caminos abarrotados de célebres hombres de la Shî‘ah. Tanto sus
seisSihâh como otros de sus libros, consideran como prueba a hombres de la Shî‘ah, señalados por sus experto; como shiítas y extraviados, e injuriados como herejes y cismáticos. Les atribuyeron la creencia en el antropomorfismo, y de exagerar o apartarse del camino recto. Entre aquellos de quienes narra Al-Bujârî, hay hombres de la Shî‘ah que fueron calumniados de herejes y señalados de mala forma por hostilidad, pero aun así, eso no fue en descrédito de su condición de justos para Al-Bujârî y otros, de forma que fueron usados como prueba en
los Sihâh sin ningún cuestionamiento. ¿Acaso después de esto se puede tomar en cuenta cuando el objetante dice: “La gente de la Sunnah no considera como prueba a los hombres
de la Shî‘ah? ¡Por supuesto que no!

2- Pero quienes objetan es porque no tienen conocimiento al respecto. Si conocieran la realidad, sabrían que la Shî‘ah solo ha marchado por el sendero de la Pura Descendencia y se distinguen por poseer características propias de ella. De esa forma, están impregnados de su modelo, y marchan en base a su ejemplo. Aquellos que se les aferraron son inigualables en veracidad y confianza. Quienes se basan en ellos no tienen símil en piedad y precaución en la religión. Aquellos que confiaron en ellos no tienen semejante en ascetismo, adoración, elevada moral, purificación personal, lucha interior con el ego, y auto-estimación precisa de las acciones realizadas durante el día y la noche. No se puede rivalizar con ellos en lo relacionado al aprendizaje, memorización y precisión, y no se alejan en absoluto de esos parámetros al aclarar las realidades y estudiarlas con suma precisión y moderación.
Si su realidad se manifestara al objetante como realmente es, se fiaría de su confiabilidad y pondría en sus manos las riendas de sus asuntos. Pero su desconocimiento de ellos lo dispone como un ciego enajenado a su respecto, o como un jinete que galopa a ciegas en una noche tenebrosa. De esa forma, sospecha de personas como: el Ziqah o confiable del Islam, Muhammad Ibn Ia‘qûb Al-Kulainî, el Sadûq o veraz de los musulmanes, Muhammad Ibn ‘Alî Ibn Babuaih Al-Qummî, o el Shaij de la Ummah, Muhammad Ibn Al-Hasan Ibn Ali At-Tûsi; subestima sus venerables libros -los cuales son un depositario de los conocimientos de la Familia de Muhammad (s.a.w.)-, y desconfía de aquellos de quienes transmiten, que eran auténticos paladines de las ciencias y nobles en la tierra, quienes consagraron su vida a Allah, a Su Libro, a Su Mensajero (s.a.w.), a Sus Imames y a la gente en general.
3- Tanto el piadoso como el perverso conocían qué juicio daban estas justas personas a la mentira. Miles de entre sus obras editadas maldicen a quienes mienten y proclaman que mentir en los hadices forma parte de lo nefasto que ocasiona la entrada en el infierno. En relación a la mentira intencional sobre el hadiz, tienen un juicio que les es particular, ya que lo califican como invalidante del ayuno, y consideran que quien incurra en ello debe compensar ese día de ayuno, como así también realizar la expiación obligatoria(Kaffârah) para quien lo cometa en el mes de Ramadán, de la misma forma en que consideran obligatorio eso para cualquier otro invalidante del ayuno realizado intencionalmente. Su Fiqh y sus hadices son claros al respecto.
¿Cómo puede sospecharse de sus hadices después de eso, siendo que son los probos y justos, erguidos en oración durante la noche y ayunantes durante el día? Si no es por intolerancia y sectarismo, o por vergonzosa ignorancia, ¿Por qué los justos de entre los seguidores de la Familia de Muhammad y sus adeptos son acusados de esa forma, mientras que los difusores de entre Al-Jawâriÿ, Al-Murÿi’ah y Al-Qadariah no lo son? ¡Que Allah nos resguarde de la equivocación! ¡En Él nos refugiamos de las consecuencias de la arbitrariedad y la hostilidad! No hay Poder ni Fuerza sino en Allah, el Elevadísimo, El Majestuoso.
Was Salâm. Sh.

Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas XV y XVI

Carta No 15
1. Irradiación de destellos de la verdad.
2. Pedido de detalles sobre los hombres de la Shi’ah usados como prueba por la Sunnah.
1- Tu último escrito es fuerte en su estructura, claro en su expresión, agradable en su tema, de abundante utilidad, accesible, amplio en su terreno, de extendidos alcances y realmente sutil. Mediante él he elevado mis puntos de vista y lo he considerado acertado. De sus contenidos han irradiado destellos de éxito en lo que te procuraste, y han brillado señales de tu triunfo.
2- Pero cuando mencionaste que la gente de la Sunnah sí considera como prueba a los hombres de la Shî‘ah, has generalizado y no has entrado en detalles al respecto. Lo más conveniente hubiera sido que hubieras mencionado a esos hombres por sus nombres, y que presentaras a continuación de cada uno aquellos textos de la gente de la Sunnah en donde se los. usa como prueba. ¿Acaso puedes ahora presentar eso, de manera que se aclaren las señales de la verdad, y resplandezcan las luces de la certeza?
WasSalâm. S Carta No 16
Cien transmisores de la Shî„ah en las cadenas de transmisión de la Sunnah
Te respondo afirmativamente. Te presento -con la mayor rapidez aquello que ordenaste, resumiéndome a un grupo de entre aquellos a quienes se recurrió y a los cuales las miradas se dirigieron, a condición de que no me impongas el escudriñamiento de cada una de las referencias existentes, pues eso es algo para lo cual este escrito resulta demasiado estrecho. Aquí te expongo sus nombres y los de sus padres, ordenados alfabéticamente:
Esta carta consta de setenta y siete páginas en las que el Saiid Sharafuddin a continuación del nombre de cada uno de aquellos que aparecen dentro de las cadenas de transmisión de la gente de la Sunna menciona datos de los mismos de entre los que están algunas referencias de su inclusión en el Isnâd o cadena de transmisión de hadices de los más importantes libros sunnitas. Si bien estos datos son muy apreciados por aquellos que están adentrados en las ciencias del hadîz (sobre todo ‘Ìlm Ar-Riÿâl) para otros puede resultar agobiante. Por eso y por temor a extendernos demasiado dejamos su publicación para otra oportunidad en la que, si Allah lo permite, sea publicado el libro en su totalidad

La Redacción
.. .Estos son cien baluartes de entre los hombres de la Shî‘ah que fueron usados como pruebas por la gente de la Sunnah. Fueron un depósito de las ciencias para laUmmah. Formaron parte de aquellos mediante quienes se preservó el legado profético. Sirvieron como base para
los Sihâh, los Sunan y los Masânid.[1]
Los he mencionado por sus nombres. Te he presentado los textos de la gente de laSunnah a su respecto, donde los toman como prueba. Lo he hecho ateniéndome a vuestras normas, y supongo que los oponentes reconocerán el error de lo que pretendían acerca de que la gente de la Sunnah no considera como prueba a los hombres de la Shî‘ah; y que se darán cuenta de que el criterio bajo el cual se rigen es la veracidad y la confianza, sin importar si la persona
es sunni o shî‘ah. Si los hadices de los shiítas fueran rechazados por completo, se perdería gran parte del legado profético -como el mismo Adh-Dhahabi lo reconoce al realizar la biografía de Abân Ibn Taglib (que es el primero de los cien nombrados)-. La inexactitud de tal pretensión es realmente evidente.
Tu sabes bien -que Allah haga triunfar la verdad por tu, intermedio que, además de los que he mencionado, los primeros shiítas en los que la gente de la Sunnah se basa, son muchas veces más que los cien mencionados, como así también es mayor el número de sus cadenas de transmisión y hadices, más profundo su conocimiento, y más antiguos y arraigados en el shiísmo.

¿Acaso los hombres de la Shî‘ah no se cuentan entre los compañeros del Profeta (s.a.w.), que Allah esté complacido con todos ellos? Hemos informado de sus nombres al final de nuestro libro Al-Fusûl Al-Muhimmah. Entre los Tâbi‘în o compañeros de los compañeros del Profeta (s.a.w.), se cuentan aquellos que son usados como prueba, que son reconocidos shiítas, y son confiables, memorizadores y escrupulosos.
Entre ellos están aquellos que fueron martirizados en el camino de Allah al auxiliar aAmîr Al- Mu’minîn ‘Alî durante los días de las batallas de Al-Ÿamal Al-Asgar, Al-Ÿamal Al-Akbar, Siffîn, Nahrawân, en el Hiÿâs y en el Yemen, cuando estos dos últimos lugares fueron invadidos por Basar Ibn Artah, y en la sedición de Al-Jadramî, el enviado por Mu‘awiah a Basora. También están aquellos que fueron martirizado s en Karbalá junto al Señor de los Jóvenes del Paraíso; aquellos que fueron martirizados junto a su nieto Zaid Ibn ‘Alî; y otros que se opusieron a la tiranía.

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Entre ellos están esos revolucionarios de la familia de Muhammad (s.a.w.) que se sublevaron por la causa de Allah, como aquellos que fueron asesinados y desterrados tiranamente; aquellos que se ocultaron bajo la taqiah u ocultación de la creencia, por temor y debilidad, como Ahnaf Ibn Qais, Al-Asba‘ Ibn Nubâta, Iahiâ Ibn Iu‘mar (el primero que usó la puntuación para diferenciar las letras), Al-Jalîl Ibn Ahmad (el fundador de la filología árabe y de la ciencia de ‘Arûd, que estudia la armonía de las partes de la poesía), Ma‘âdh Ibn Muslim Al-Harâ’ (quien dispuso la ciencia del Sarf o morfología árabe), y otros como ellos, de los que, para entrar en detalles, se podría componer una obra de varios y voluminosos tomos.
Eso sin mencionar a aquellos que, en forma prejuiciosa, fueron considerados débiles por
los nawâsib (secta que tiene abierta hostilidad hacia los Imames de Ahlul Bait yla Shî‘ah), por lo que no los consideran como prueba. Aun así, hay cientos de reconocidos memorizadores del Corán y baluartes de la guía de entre los seguidores de la Familia de Muhammad (s.a.w.), que no son considerados ni mencionados por la gente de la Sunnah,pero los Ulama de la Shî‘ah se esmeraron por mencionarlos en glosarios de personas y biografías que se ocupan de ellos, mediante los cuales se conoce la idoneidad que tenían al estar al servicio de la indulgente Sharî‘ah. Quien observa sus hechos con detenimiento, se da cuenta que eran ejemplos de veracidad, dignos de confianza, y sobresalientes en piedad, ascetismo, adoración y sinceridad al aconsejar respecto a Allah, Glorificado Sea, Su Mensajero (s.a.w.), Su Libro, y los Imames de los musulmanes y su gente común.
Que Allah nos beneficie de sus bendiciones, al igual que de las vuestras. Ciertamente que Él es el más Clemente de los Misericordiosos.
WasSalâm Sh.
[1] Libros de hadices de la escuela sunnita, que se describen de la siguiente manera:
Sihâh es el plural de Sahâh, que, en términos de la ciencia del Hadîz, significa “narración muy confiable”. El nombre correcto de este tipo de libros en la ciencia del Hadîzes Al-Ÿawâmi‘ que es el plural de Ÿâmi‘, y con ello se quiere significar los libros que, a partir de mediados del siglo III, en la escuela sunnita, se comenzaron a compilar, considerando solo a los hadices Sihâh o muy confiables, siendo clasificados en base al orden en que se tratan los temas en el Dîn o religión en general y en el Fiqh o jurisprudencia en particular.
Sunan es el plural de Sunnah o tradición, y con ello se quiere significar los libros de hadices que fueron compilados en base al orden en que se tratan los temas en el Fiqh en particular (sin tomar en cuenta lo que no corresponda al Fiqh), considerando tanto los hadices sihâh como los que no lo son, pero restringiéndose al Hadîz Marfû‘ (cuyo Isnad o cadena de transmisión llega al Profeta), sin tener en cuenta al Mauqûf (cuyo Isnad llega solo a un Compañero del Profeta), ni al Maqtû‘ (cuyo Isnâd solo llega a un Tâbi‘î o compañero de un compañero del Profeta).
Masânid es el plural de Musnad, que significa narración que tiene sanad o cadena de transmisión, y con ello se quiere significar los libros en los que se recopilaron los hadices de cada compañero del Profeta (s.a.w.) por separado, ya sea que el hadîz fuera sahîh o muy confiable, hasan o correcto, o incluso da‘îf o débil. Algunos de estos libros están ordenados alfabéticamente según el nombre del Compañero de quien se transmite la narración, y no en base al orden en que se tratan los temas en el Fiqh (N. del Traductor).

Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas XVII y XVIII

Carta No 17

1. Cortesía y afabilidad del debatiente.
2. Su clara afirmación de que no hay inconveniente en que la gente dela Sunnah
se base en los confiables de la Shi’ah.
3. Su convencimiento sobre las aleyas referidas a Ahlul Bait (a.s.).
4. Su desconcierto para conciliarlas con la postura de la gente de laQiblah.

1- No habían visto mis ojos alguien más penetrante al corazón que tú, ni nadie tan rápido en obtener lo propuesto. Tampoco mis oídos habían escuchado de tanta presteza de mente, ni de nadie cuya visión sea tan aguda. Así tampoco ha resonado en los oídos de nadie un tono más condescendiente. En todas tus cartas vertiste tus palabras como si fueran una turbulenta corriente, y en todos los puntos en discusión te hiciste de las bocas, el oído, la vista y los corazones. ¡Por Allah! Que tu último escrito sujeta los cuellos de los hombres y mediante la verdad asesta un golpe fulminante en la cabeza del extravío.

2- No queda ningún impedimento para que el sunni se base en su hermano shî‘ah si es que éste es consistente. Tu opinión a este respecto es la verdad demostrada, mientras que la opinión de los objetantes es insultante y ofensiva. Cuando esos dicen que no es correcto basarse en un shî‘ah contradicen lo que practican, así como cuando se basan en él se contradicen con lo que afirman. Sus palabras no concuerdan con sus acciones, ni armonizan con objetivo alguno, sino que se contrarían entre sí, y cada una repele a la otra desde el comienzo. De esa manera, sus pruebas son deficientes mientras que las tuyas son excelentes. Has preparado con tanta rapidez aquello que hay que considerar independientemente un tratado al que he llamado Los Narradores Shiítas dentro de las Cadenas de Transmisión de la Sunnah, puesto que es el propósito del tema. El mismo no encierra una tendencia de un propenso a una cierta escuela. Deseo que provoque una abundante corrección en el mundo islámico. Que Allah el Altísimo así lo permita.

3- Creemos en todas las aleyas de Allah, y las que entre ellas se refieren a Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî y al resto de Ahlul Bait (que Allah esté complacido con ellos), son muchas más de las que expusiste.
4- No entendemos por qué la gente de la Qiblah se apartó de Ahlul Bait y no siguen su escuela en absoluto, ni en los principios fundamentales ni en las ramas o preceptos de la religión, ni concuerdan con su opinión en aquellas cuestiones respecto a las cuales existe discrepancia, ni tampoco los Ulamâ de la Ummah estudiaron sus opiniones, sino que se les opusieron en las cuestiones teóricas, y no les importó contradecirles. De esa manera, el común de la gente, generación tras otra, se refieren en los asuntos religiosos a otros fuera de ellos, sin la menor vacilación.
Si las aleyas del Libro de Allah y los Sihâh de la Sunnah son considerados textos estipulantes respecto a lo que sostienes, ¿Qué es lo que provocó que la gente de la Qiblahse aparte de los Ulamâ de Ahlul Bait, y que no les parezcan equivalentes para ser seguidos? Aun así, a causa del Corán y de las tradiciones, ellos no tienen sino alabanzas para Ahlul Bait, y conocen la obligatoriedad de amarles y respetarles. .
Los primeros musulmanes tienen prioridad en lo que consideraron correcto, y sabían entender mucho mejor las tradiciones y el Libro de Allah, y nosotros nos orientamos en base a su guía. Was Salâm. S.
Carta No 18
1. Agradecimiento por la cortesía expresada.
2. Error del debatiente en lo que atribuye a la gente de la Qiblah en su totalidad.
3. Sólo los de la clase dirigente de la Ummah son los que se apartaron de Ahlul Bait.
4. Los Imames de Ahlul Bait, aun sin tener en cuenta los indicios demostrados, no
son menos que otros.
5. ¿Qué tribunal de justos puede juzgar el extravío de quienes se les aferran?
1- Te agradezco tus buenos pensamientos respecto a este negligente. Estimo que tu opinión es que estás complacido con él y con sus cartas, y mi vista se doblega ante toda esa cortesía. Me inclino ante tanta amabilidad con respeto y reverencia.

2- Aunque solicito a vuestra noble persona que revise su opinión cuando atribuye a la gente de la Qiblah en su totalidad el haberse apartado de Ahlul Bait (a.s.). Te recuerdo que la mitad de la gente de la Qiblah -que son la Shî‘ah o seguidores de la Familia del Profeta (s.a.w.)- no se apartó, ni se aparta, y continuará de esa manera sin desviarse en absoluto de los Imames de Ahlul Bait (a.s.), ya sea en lo referente a los principios fundamentales como a las ramas o preceptos de la religión. Ellos consideran que seguir su escuela forma parte de los preceptos específicos delimitados por el juicio del Libro de Allah y de la Tradición Profética. Ellos practican la religión de Allah, Poderoso e Imponente, de esa manera en toda época y lugar. En base a ello, vivieron sus predecesores y los piadosos que les sucedieron, desde la desaparición del Mensajero de Allah (s.a.w.) hasta nuestros días.
3- Únicamente la clase dirigente de la Ummah y quienes estaban relacionados a ellos fueron los que se apartaron de Ahlul Bait y de sus enseñanzas, tanto en lo referente a los principios fundamentales, como a las ramas o preceptos de la religión. Eso fue desde el momento en que les apartaron del califato, el que dispusieron sujeto a elección, a pesar de la solidez de los textos referentes a su estipulación en la persona de Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî Ibn Abî Tâlib. Eso lo hicieron al considerar que los árabes no soportarían que el califato estuviera en manos de una familia en particular, por lo cual reinterpretaron esos textos y estipulaciones, disponiéndolo por elección, para que cada uno de ellos tuviera esperanzas de alcanzado, aunque fuera tras un tiempo, y, de esa forma, el califato estuviera una vez con éste, luego con aquel y más tarde con algún otro. Dispusieron toda la fuerza y el vigor que ostentaban para convalidar ese argumento y eliminar todo lo que se le opusiera. El caso les obligó a actuar con animosidad respecto a la escuela de Ahlul Bait (a.s.). Reinterpretaron todo aquello que, a partir del Libro de Allah y de la Tradición, indicaba la obligatoriedad de actuar en la religión según la misma. Si se hubieran sometido a lo manifiesto de las pruebas, se hubieran referido a Ahlul Bait y hubieran conducido hacia ellos tanto a las personalidades como a la gente común, en lo que respecta a las ramas y principios de la religión. Si hubiera sido de esa forma, hubieran cortado el lazo que los refería a su argumento, y se hubieran convertido en los mayores proclamadores hacia Ahlul Bait. Pero eso no concordaba con sus aspiraciones, ni con la decisión y vehemencia que habían puesto en su política.

Quien mira con detenimiento este asunto reconoce que apartarse del Imamato de los Imames de Ahlul Bait, en lo que hace a su escuela, no es sino un corolario del hecho de apartarse del reconocimiento de su Imamato general después del Mensajero de. Allah (s.a.w.). También se da cuenta que la reinterpretación de las pruebas de su Imamato particular (que es lo relacionado a su escuela religiosa), se produjo después de reinterpretar las pruebas de su Imamato general. Si no hubiera sido de esa forma, nadie se hubiera desviado de ellos.
4- Dejemos de lado los indicios y pruebas demostradas. Obsérvalos, sin tener eso en cuenta ¿Acaso encuentras algún defecto en ellos o insuficiencia, ya sea en lo relacionado a alguna acción o a su piedad, respecto al Imam Al-Ash‘arî o a los cuatro de las escuelas de jurisprudencia u otros? ¿Si es que no tienen insuficiencia, ¿por qué son otros más dignos de ser seguidos, y tienen más derecho de ser obedecidos?
5- ¿Qué tribunal de justos puede juzgar el extravío de quienes se aferran a su cordel e imitan su conducta? Considero a la gente de la Sunnah muy lejos de emitir un juicio semejante. Que la paz sea con ellos. S. Con esta carta concluye el primero de los dos temas a los que el Sheij Salim Al Bishrí solicita debatir al Saiid Sharafuddin, el cual se refiere a Imamatul Madhab u idoneidad de los Imames de Ahlul Beit (a.s.) para ejercer la jefatura en lo referente a las cuestiones de la religión y considerar válida la escuela imamita. El segundo de los temas es el Imamatul ‘Ammah o Imamato en su concepción general, que es el califato o sucesión del Mensajero de Allah (s.a.w.)

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Al-Murâÿa‘ât (Las Referencias).
Cartas XIX y XX

Carta No 19
1. El juicio de la justicia no dictamina el extravío de los aferrados a Ahl-ul Bait (a.s.).
2. Actuando según su escuela se cumple con las responsabilidades de la religión.
3. Incluso puede decirse que ellos tienen más prioridad para ser seguidos.
4. Requerimiento del texto estipulante respecto al Califato.

1. El juicio de la justicia no dictamina el extravío de los aferrados al cordel de Ahl-ul Bait (a.s.) y los que siguen sus pasos. Sus Imames no carecen de nada en relación al resto de los imames en cuanto a lo que implica el Imamato.
2. Actuar en base a su escuela es suficiente para los que deben cumplir con sus obligaciones religiosas (mukal·lafîn), e indudablemente ello les basta para haber cumplido con sus responsabilidades, tal como sucede al actuar en base a una de las cuatro escuelas (del Sunnismo).
3. Incluso puede decirse que vuestros doce Imames tienen más prioridad para ser seguidos que los cuatro imames u otros, puesto que los doce sostenían todos una misma escuela, la cual pulieron y asentaron mediante su consenso sobre la misma, a diferencia de lo que ocurre con los cuatro, puesto que las discrepancias entre ellos son notorias en todos los temas del fiqh, al punto que sus casos de diferencia no (terminan de ser) consignados y registrados; y es evidente que lo desarrollado por una sola persona no se equipara en cuanto a la investigación, a lo perfeccionado por doce Imames.[1] Todo esto es algo que no deja dudas a una persona imparcial, ni motivo para quien sea arbitrario. Por supuesto, tal vez losnawâsib [2] fustiguen el hecho de vincular vuestra escuela a los Imames de Ahl-ul Bait, y tal vez yo mismo –después- os exija que presentéis las pruebas sobre esto.
4. Ahora sólo requiero aquello que pretendisteis sobre el texto estipulante (nass) del califato del Imam ‘Alî (a.s.). Preséntalo de manera que sea explícito (sarîh) y confiable (sahîh) según las vías de la gente de la Sunnah. Wa-s salâm S.
Carta No 20
1. Una mención de los textos estipulantes de manera general.
2. El nass del “Hadîz de la Casa el Día de la Advertencia”(Hadîz Ad-Dâr Iawm Al-Indhâr). 3. Quiénes transmitieron este hadîz entre la gente de laSunnah.
1. Ciertamente que quien está informado de la biografía del Profeta -que las bendiciones y la paz de Al·lâh sean con él y su purificada familia- en lo referente al establecimiento del estado islámico, la disposición de sus normas, la preparación de sus bases, la elaboración de sus reglas y la organización de sus asuntos de parte de Dios, Majestuoso e Imponente, encuentra a ‘Alî como visir del Mensajero de Dios en sus asuntos, como su respaldo frente a sus enemigos, como el depositario de su conocimiento, como el heredero de su sapiencia, y como su sucesor y el dueño de la autoridad tras él.
Quien examina los dichos y acciones del Profeta (s.a.w.), en todas las situaciones, encuentra uno tras otro los textos mutawâtir al respecto, desde el principio de su misión hasta el final.
2. De entre los mismos te es suficiente lo acontecido al principio de la prédica islámica, antes de hacerse manifiesto el Islam en La Meca, cuando Dios, Elevado Sea, le reveló al Profeta: «Y advierte a tus parientes más cercanos»,[3] y (el Profeta) les invitó a la casa de su tío Abû Tâlib, siendo ese día cuarenta hombres, habiendo tal vez un hombre de más o de menos, y entre ellos se encontraban sus tíos Abû Tâlib, Hamzah, Al-‘Abbâs y Abû Lahab. El hadîz al respecto se cuenta entre las más confiables tradiciones trasmitidas. Al final del mismo dijo el Mensajero de Dios (s.a.w.): “¡Oh hijos de ‘Abd-ul Muttalib! ¡Por Dios que yo no conozco a ningún joven entre los árabes que haya traído a su pueblo algo mejor que lo que os traigo! Os traigo lo mejor de este mundo y de la otra vida. Por cierto que Dios me ha ordenado que os invite hacía Él. Así pues, ¿quién de vosotros me asistirá (iuwazirunî) en este asunto?”. Entonces dijo ‘Alî –siendo el menor de los presentes- “Yo ¡oh Profeta de Dios! Seré tu visir (wazîr) en ello”. Entonces el Mensajero de Dios (s.a.w.) le tomó de los hombros y dijo: “Por cierto que éste es mi hermano, mi sucesor y mi califa entre vosotros. ¡Escuchadle y obedecedle!”. Entonces la gente se levantó riéndose y le dijeron a Abû Tâlib: “Te ha ordenado que escuches a tu hijo y le obedezcas…”.[4]

3. Fue citado con estas mismas expresiones por muchos de los registradores del legado profético, como Ibn Is·hâq, Ibn Ÿarîr, Ibn Abî Hatam, Ibn Mardwîah, Abû Na‘îm, Al-Baihaqî en su As-Sunan y en su Ad-Dalâ’il, Az-Za‘labî y At-Tabarî al comentar la Sûra Ash-Shu‘arâ’ en sus dos grandes tafsires correspondientes. También fue citado por At-Tabarî en el segundo tomo de su libro Ta’rîj al-Umam wal Mulûk,[5] y lo citó Ibn Al-Azîr como hadîzmursal (o sea con interrupciones en la cadena de transmisión) concluyente en el segundo tomo de su Al-Kâmil [6] al mencionar la orden de Dios a Su Profeta de hacer pública su prédica. También es citado por Abul Fidâ’ en el primer tomo de su Ta’rîj,[7] al mencionar quién fue el primero que se convirtió al Islam entre la gente. Fue transmitido por el Imam Abû Ÿa‘far Al-Iskâfî Al-Mu‘tazilî en su libro Naqd Al- ‘Uzmânîiah, dejando en claro su condición dehadîz muy confiable.[8] Fue citado por Al-Halabî en su famoso libro de biografía en el capítulo de “las reuniones encubiertas” del Profeta -que las bendiciones y la paz de Al·lâhsean con él y su purificada familia- y sus compañeros en la casa de Al-Arqam.[9] Fue citado con este mismo sentido con expresiones muy similares por muchos de los registradores de la sunnah y lo especialistas del hadîz, como At-Tahâwî, Ad-Diâ’ Al-Muqaddasî en Al-Mujtârah, Sa‘îd Ibn Mansûr en As-Sunan, y te es suficiente el hadiz de ‘Alî citado por Ahmad Ibn Hanbal en la pág. 111 y en la pág. 159 del primer tomo de suMusnad.[10] Así pues, refiérete a ello. También él citó al comienzo de la pág. 231 del primer tomo de su Musnad un insigne hadîz de Ibn ‘Abbâs el cual contiene este texto al mencionar diez particularidades con las que se distinguía ‘Alî de otros.[11] Este insigne hadîz fue citado también por An-Nisâ’î de Ibn ‘Abbâs en la pág. 6 de Al-Jasâ’is Al-‘Alawîiah, por Al-Hâkim en la pág. 132 del tercer tomo de su Al-Mustadrak ‘ala-s Sahîhain; fue citado por Adh-Dhahabî en su At-Taljîs reconociendo su condición de muy confiable; también tienes el sexto tomo del libro Kanz Al-‘Ummâl puesto que ahí se encuentra detallado.[12] Debes referirte a Muntajab Kanz Al-‘Ummâl, publicado como comentario al Musnad del ImamAhmad. Refiérete en el mismo al comentario de la pág. 41 hasta la pág. 43 del quinto tomo y lo encontrarás en detalle. Esto nos es suficiente y qué mejores pruebas.
Wa-s salâm Sh.

[1] Ver la fatwâ del Sheij Mahmud Shaltût, el entonces diretor de la Universidad Al-Azhar, en relación a la permisión de seguir la escuela de Ahl-ul Bait (a.s.).
[2] Quienes manifiestan hostilidad hacia la hija del Profeta (s.a.w.) y los Imames de Ahl-ul Bait (a.s.).
[3] Ash-Shu‘arâ’; 26: 214.
[4] El Hadîz de la Casa en el Día de la Advertencia.
Dijo ‘Alî ibn Abî Tâlib: “Cuando fue revelada la aleya «Y amonesta a tus parientes más cercanos»… Y al final del hadîz está que el Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo: (…); este hadîz conforma una de las más confiables tradiciones transmitidas citadas con estas mismas palabras y otras similares por muchos de los registradores de hadices y sabios.
Ver: Ta’rîj At-Tabarî, t.2, pp.319-321, edic. Dâr Al-Ma‘ârif. Egipto; Al-Kâmil fi-t Ta’rîj de Ibn Al-Azîr Ash-Shâfi‘î, t.2, pp.62 y 63, edic. Dâr Sâdir, Beirut; Sharh Nahÿ al-Balâgah de Ibn Abîl Hadîd, t.13, pp.210 y 244, edición corregida e investigada por Muhammad Abul Fadl. Egipto; As-Sîrah Al-Halabîiah de Al-Halabî Ash-Shâfi‘î, t.1, p.286, edic. Al-Bahîiah. Egipto;Muntajab Kanz Al-‘Ummâl como comentario a Musnad Ahmad , t.5, pp.41 y 42, edic. Al-Maimanah. Egipto; Shawâhid At-Tanzîl de Al- Haskânî, t.1, p.371 y p.420, hadices 415 y 480. edic. Beirut; Kanz Al-‘Ummâl, t.15, p.115, hadîz 334, 2o edic. en Hadar Abad; Biografía del Imam ‘Alî Ibn Abî Tâlib del libro Ta’rîj Dimashq de Ibn ‘Asâkir Ash-Shâfi’î, t.1, p.86, hadices 139, 140 y 141, edic. Beirut, y p. 99, hadices 137, 138 y 139 segunda edic. de Beirut; At-Tafsîr Al-Munîr li Ma‘âlim At-Tanzîl de Al-Ÿâwî, t.2, p.118, tercera edición, edic. Mustafâ Al-Halabî; Tafsîr Al-Jâzin de ‘Alâ Ad-Dîn Ash-Shâfi‘î, t.3, p.371, edic. Egipto.
[5] P.217; narrado por diferentes vías (N. del autor).
[6] P.22 (N. del autor).
[7] P.116 (N. del autor).
[8] Asimismo en la página 263 del tomo 3 del Sharh Nahÿ Al-Balâgah de Ibn Abî-l Hadîd, edic. Egipto. En cuanto al libro Naqd Al-‘Uzmânîiah, ciertamente que no tiene parangón, de manera que todo investigador debería referirse al mismo, y se encuentra en la pág. 257 en adelante hasta la pág. 281 del tomo III del Sharh Nahÿ Al-Balâgah, en el comentario de la última parte de la disertación llamada Al-Qâsi‘ah (N. del autor).
[9] Ver la cuarta página del mencionado capítulo o la pág. 381 del tomo I de As-Sîrah Al-Halabîiah. Y no hay imparcialidad en las irreflexiones de Ibn Taîmîiah y sus juicios que le eran sugeridos por su famosa intransigencia.
Este hadîz fue citado por el popular escritor egipcio Muhammad Hasanain Haikal. Ver la segunda columna de la quinta página del anexo no 2751 de su diario “as-Siâsah” publicado el 12 de Dhil Qi‘dah del año 1350 donde se lo encontrará en detalle. Si te refieres a la cuarta columna de la pág. 6 del anexo no 2785 de“as-Siâsah”, lo encontrarás citando el hadîz tanto de Muslim en su Sahîh como de Ahmaden su Musnad, ‘Abdul·lah Ibn Ahmad en Ziadât Al-Musnad, Ibn Haÿar Al-Haizamî en Ÿam‘ Al-Fawâ’id, Ibn Qutaibah en ‘Uiûn Al-Ajbâr, Ahmad Ibn ‘Abdurabbih en Al-‘Aqd Al-Farîd, ‘Amr Ibn Bahr Al-Ÿahidz en su Tratado sobre los hashemitas, y el Imam Abû Is·hâq Az-Za‘labî en su Tafsîr.
[10] Musnad Ahmad Ibn Hanbal, t.1, p.111, hadîz 88 clasificado como “hasan” (bueno); y t.1, p.159, hadîz 1375 clasificado como “sahîh” (muy confiable), edic. al-Ma‘ârif, Egipto.
[11] “Las diez virtudes con las que se distinguía el Imam ‘Alî (a.s.)”; ver: Musnad Ahmad, t.5, p.25, hadîz 3062 el cual posee una cadena de transmisión sahîh (muy confiable) edic. Dâr Al-Ma‘ârif, Egipto; Jasâ’is Amîr Al-Mu’minîn de An- Nisâ’î Ash-Shafi‘î, pp.61-64, edic. Al-Haidarîiah, y p.15, edic. Beirut, y p.8, edic. At-Taqaddum, Egipto, y p. 70, en la edición investigada por Al-Mahmûdî. Ver el resto de las fuentes de referencia en la Carta no 26, pág 35, en las notas al pie de la página.
[12] Ver en el mencionado libro el hadîz 6008 en la p.392 y lo encontrarás citado de Ibn Ÿarîr. Ver el hadîz 6045 en la p.396 y lo encontrarás citado de Ahmad en su Musnad, de Ad-Diâ’ Al-Muqaddasî en Al-Mujtârah, de At-Tahâwî, y de Ibn Ÿarîr quien lo clasificó como muy sahîh o muy confiable. Ver el hadîz 6056 en la p.397 y lo encontrarás citado de Ibn Is·hâq, Ibn Ÿarîr, Ibn Abû Hatam, Ibn Mardwîah y Abû Na‘îm, y por Al-Baihaqî en el cap.Shu‘ab al-Imân de su Ad-Dalâ’il. Ver el hadiz 6102, p. 401 y lo encontrarás citado de Ibn Mardwîah. Ver el hadîz 6155, en la p.408 y lo encontrarás citado de Ahmad en su Musnad, Ibn Ÿarîr, Ad-Diâ’ en Al-Mujtârah. Quien hojee el libro Kanz Al-‘Ummâl encontrará este hadîzen diferentes lugares. Y si te refieres a la p.255 del tercer tomo de Sharh Nahÿ Al-Balâgahde Ibn Abî-l Hadîd Al-Mu‘tazilî o la parte final de su comentario a la disertación conocida como Al-Qâsi‘ah, encontrarás este hadîz en forma completa (N. del autor).

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